La deuda pública registra su sexta caída consecutiva
En octubre, el Gobierno logró reducir la deuda consolidada gracias al superávit fiscal, la recapitalización del Banco Central y la desaceleración de la inflación, a pesar de la incertidumbre cambiaria generada por la campaña electoral.
Durante octubre, el Gobierno argentino logró mantener una tendencia a la baja en la deuda pública consolidada, alcanzando su sexto descenso consecutivo. Este resultado se apoyó en un superávit fiscal sostenido, la recapitalización del Banco Central y una desaceleración inflacionaria, según el último informe de la Secretaría de Finanzas.
Las operaciones de deuda en octubre alcanzaron un total de USD 33.889 millones, con 13.477 millones en nueva emisión y 20.412 millones en cancelaciones. Esto se tradujo en una reducción neta de USD 6.965 millones en la deuda consolidada entre la Administración Central y el Banco Central. Tras ajustes por valuación y capitalización de intereses, la deuda bruta de la Administración Central cerró octubre en USD 442.196 millones, lo que representa una baja de 4.873 millones respecto a septiembre y una caída de 20.357 millones en los últimos doce meses.
El desglose por jurisdicción muestra que la deuda bajo legislación extranjera disminuyó en USD 652 millones, ubicándose en 163.128 millones. Por su parte, la deuda bajo legislación local se redujo en 11.183 millones, quedando en USD 279.068 millones. Además, la deuda con organismos internacionales, excluyendo al FMI, retrocedió 519 millones, hasta 37.545 millones, mientras que la deuda con el FMI se mantuvo estable en 57.292 millones. Los adelantos y letras del Banco Central transferidos al Tesoro bajaron en 159 millones. Esta disminución se vio parcialmente compensada por una reducción en los depósitos oficiales en el Banco Central, que retrocedieron en el equivalente a USD 6.665 millones.
Si bien en comparación con noviembre de 2023 la deuda bruta aumentó en USD 16.902 millones, al consolidar la posición del Tesoro y el Banco Central, la deuda pública neta registró una caída de USD 48.512 millones en los primeros 23 meses de gestión. Este descenso neto refleja una baja combinada de USD 61.657 millones en la deuda con el sector público y privado, sustentada en tres pilares fundamentales: el superávit fiscal —que en los primeros diez meses de 2025 alcanzó el 1,4% del PBI en términos primarios y el 0,5% en resultado financiero—, la recapitalización del Banco Central y la continuidad en la desaceleración de la inflación.
Respecto a los próximos vencimientos, la Oficina de Presupuesto del Congreso anticipa un calendario exigente. Para noviembre prevé pagos por 26,8 billones de pesos en moneda local (aproximadamente USD 18.000 millones) y USD 1.300 millones en moneda extranjera, principalmente con el FMI. En diciembre, las obligaciones se moderan a 21,3 billones de pesos (equivalentes a USD 14.200 millones) y unos USD 300 millones en divisas. Parte de estos compromisos ya comenzó a ser cubierta mediante el uso parcial del swap del Tesoro de Estados Unidos.
