Estados Unidos confirma que habrá un swap con Argentina.

Scott Bessent, secretario del Tesoro de Donald Trump, confirmó que trabajan en una línea de swap con el Banco Central argentino. Aclaró que no habrá transferencia de fondos directos y elogió la gestión de Javier Milei.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 0 horas

Estados Unidos se prepara para apuntalar a la Argentina con una línea de swap, pero sin girar un solo dólar directo. Así lo confirmó Scott Bessent, secretario del Tesoro de Donald Trump, en una entrevista con CNBC que luego fue replicada por Bloomberg. “Le estamos dando una línea de swap, no estamos poniendo dinero en Argentina”, aclaró con énfasis.

 

Bessent explicó que la decisión forma parte de una estrategia más amplia de apoyo a gobiernos aliados, y dejó en claro que no se trata de un rescate clásico: “America First no significa America Alone. Argentina es un faro en América Latina. Muchos gobiernos ahí se movieron hacia la izquierda. Argentina tiene 100 años de caída, y el presidente Milei está peleando contra la historia y haciendo un trabajo fantástico”.

 

Con optimismo, el funcionario dijo que confía en que el oficialismo tendrá buenos resultados en las elecciones de este mes y destacó el rol de las nuevas generaciones: “Es alentador ver que los jóvenes decidieron no empobrecer a su país”. Y volvió a remarcar: “Para ser claros, damos una línea de swap, no ponemos plata en Argentina”.

 

El mensaje llega en un momento clave para Milei, que busca aire financiero mientras el Tesoro norteamericano intenta calmar las críticas internas. De hecho, después del anuncio de posibles apoyos a la Argentina, un grupo de senadores demócratas envió una carta a Trump pidiendo frenar cualquier tipo de asistencia, cuestionando el uso de recursos públicos para “apuntalar la campaña de reelección de un presidente extranjero”.

Quizás por esa presión, Bessent decidió desmarcarse de los rumores de ayuda directa y poner el foco en la línea de swap por US$ 20.000 millones, similar al acuerdo que Argentina mantiene con China. Este instrumento permitiría al Banco Central acceder a divisas de manera gradual, sin que implique un gasto inmediato para el Tesoro estadounidense.

 

En paralelo, el funcionario reveló que mantiene contacto permanente con el ministro de Economía, Luis Caputo. “Tuvimos una llamada muy positiva. En los próximos días espero que su equipo venga a Washington para avanzar significativamente en nuestras discusiones”, anticipó. Caputo, en sintonía, respondió en redes: “Trabajando duro para terminar de concretar lo anunciado la semana pasada”.

 

Días atrás, Bessent había deslizado otras alternativas, como la compra de bonos argentinos o un crédito *stand-by* del Fondo de Estabilización Cambiaria. Pero el ruido político en Washington obligó a recalcular. Por eso, el swap aparece como la opción más viable para darle un guiño a Milei sin desatar una tormenta en el Congreso norteamericano.

 

Mientras tanto, en la Casa Rosada confían en que este respaldo simbólico ayude a estabilizar las expectativas del mercado y, sobre todo, mejore la relación con el próximo gobierno estadounidense. En Economía celebran que el mensaje de Bessent haya sido claro: apoyo político, sí; plata fresca, no.

 

Aun así, en los pasillos del Palacio de Hacienda se ilusionan con que el swap sirva como señal para destrabar otros canales de financiamiento internacional. “Lo importante es mostrar confianza”, deslizan cerca de Caputo. En un contexto de reservas ajustadas y negociaciones abiertas con el FMI, cada gesto cuenta.
 

 

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