Es oficial: se desreguló el servicio de rampas en los aeropuertos
El Gobierno de Javier Milei cumplió con su amenaza y le quitó a la estatal Intercargo el monopolio del servicio de rampas en los aeropuertos argentinos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El Gobierno desreguló el servicio de rampas en los aeropuertos. ¿Qué significa esto? Que ahora cualquier empresa va a poder hacer las tareas que hasta hoy manejaba solo Intercargo, la empresa estatal que siempre tuvo el monopolio de estos servicios en tierra, como la carga y descarga de equipaje y la asistencia a los pasajeros. Además, la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) va a tener permiso para meterse en caso de paros y huelgas.
A través de la Resolución 49/2024 de la secretaría de Transporte, rubricada este viernes en el Boletín Oficial, se dio luz verde al “Proceso de otorgamiento de las autorizaciones aerocomerciales de servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general”, y se dispuso “que toda autorización para explotar servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general tendrá una duración de 15 (quince) años, desde su emisión y deberá ser renovada automáticamente si se cumpliesen los estándares de seguridad operacional”.
La misma detalla que que "todo explotador de un aeródromo, siempre que se garantice la factibilidad operativa conforme su Manual de Aeródromo y cumplidos los estándares de seguridad operacional, deberá autorizar toda base de operaciones y escalas solicitada por los explotadores de los servicios aeroportuarios operacionales y de rampa en general".
La resolución abre el juego para que entren empresas privadas al sector. Claro que los sindicatos ya saltaron en contra, viendo esto como parte de un proceso de desregulación más amplio que busca introducir al sector privado.
¿De qué trata el servicio de rampa?
Básicamente, se trata de todas esas tareas que ocurren en tierra y que son claves para la operación: cargar y descargar el equipaje, ayudar a los pasajeros y manipular los aviones. Hasta ahora, Intercargo era la única que hacía estas tareas, pero con este cambio, las aerolíneas podrán subcontratar a otras empresas. Y esto es solo el principio, porque la idea es que después cualquiera, ya sea persona o empresa, pueda ofrecer este servicio en los aeropuertos.
Uno de los puntos que más ruido hizo fue el permiso para que las fuerzas de seguridad intervengan en caso de paros. Patricia Bullrich explicó que la PSA y otras fuerzas federales podrán entrar en acción si hay situaciones críticas, como la huelga reciente de Intercargo en Aeroparque. Su misión será descargar las valijas que queden retenidas y volver a poner en marcha la operación. “Di la orden a la PSA y a las demás fuerzas federales de que saquen de una vez las valijas que están paradas en Aeroparque mientras dure la huelga de Intercargo”, dijo Bullrich.
Desde el Gobierno, defendieron esta medida como una respuesta rápida para evitar que los pasajeros terminen siendo “rehenes” de los conflictos sindicales. El vocero presidencial, Manuel Adorni, fue más picante y calificó a los sindicalistas de “terroristas” que están “secuestrando” a los pasajeros. “Si esto vuelve a pasar en otros aeropuertos, vamos a hacer lo mismo”, afirmó.
Sturzenegger y Moggeta, por su lado, defendieron la desregulación, diciendo que es una forma de abrir el mercado, mejorar la eficiencia y bajar los costos. “Estamos avanzando en la desregulación del transporte aéreo. No era solo una cuestión de habilitar las rutas, sino de dejar que otros jugadores se metan al sistema”, resaltó Moggeta.