El superávit fiscal de noviembre alcanzó el 0,6% del PBI, ¿Qué se espera para diciembre?
A pesar del superávit fiscal de noviembre, que alcanzó $357.162 millones, Hacienda anticipa un déficit en el último mes del año.
En el mes de noviembre, el Gobierno argentino logró mantener un superávit fiscal que alcanzó el 0,6% del PBI, su principal herramienta para combatir el atraso cambiario. A pesar de que la Secretaría de Hacienda anticipó un déficit de alrededor del 0,3% del PBI en diciembre debido a la estacionalidad, se espera que el año cierre con un superávit.
Durante este periodo, el gasto en jubilaciones experimentó un crecimiento real del 3,6% interanual, marcando una recuperación en comparación a la inflación. Sin embargo, el resto de las erogaciones sufrió una presión, lo que se tradujo en un recorte en áreas como la educación y la obra pública. Estos ajustes reflejan la necesidad del Gobierno de sostener el equilibrio en las cuentas públicas en medio de un contexto económico complicado, donde el atraso cambiario se encuentra en niveles similares a los que el Gobierno encontró al asumir.
Los números del superávit fiscal revelan que en noviembre, se registró un superávit de $357.162 millones. A pesar de que la primera mitad del año mostró una cifra promedio de superávit de $428.721 millones, el segundo semestre vio una disminución con $149.952 millones, lo que implica desafíos para el Gobierno en los meses venideros.
Cada ajuste ante la llegada del año electoral 2025, podría tener repercusiones políticas. Juan Manuel Franco, economista jefe del Grupo SBS, advirtió sobre los desafíos fiscales que se presentarán en 2025, enfatizando la necesidad de no perder de vista el compromiso del Gobierno de ordenar las cuentas públicas. Mencionó que la apreciación del tipo de cambio real será crucial para lograr la desinflación, pero que, a su vez, deberán mantener la disciplina fiscal para evitar resultados no deseados, tal como ocurrió en otras ocasiones de apreciación cambiaria.
Si bien se espera un rebote económico en 2025, los controles de cambios y el aumento de costos en dólares pueden limitar las proyecciones optimistas. Además, el ajuste del gasto primario se ha acelerado en noviembre, particularmente en envíos a provincias, que cayeron un 67,9% anual, con cortes drásticos en educación y obra pública. En este marco, el Gobierno podría contemplar privatizaciones como una posible medida para incrementar ingresos de manera rápida si fuera necesario.
La incertidumbre económica también ha llevado a un aumento en la presión social, con protestas que exigen mejoras en los servicios públicos. Analistas advierten que, si el Gobierno no logra equilibrar el ajuste fiscal con políticas que favorezcan el crecimiento, podría enfrentar un descontento popular que complique aún más su gestión en el año electoral.