El Gobierno eliminará los aranceles que prohibían la importación de termos, ¿Cómo impacta en los precios?
La medida apunta a bajar el precio de los productos importados como los populares termos Stanley, dado que la protección vigente desde 2001 no generó valor a la industria nacional dominada por Lumilagro.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Después de más de dos décadas, el Gobierno sacó los aranceles que venían frenando la entrada de termos chinos. De esta manera, le bajaron la persiana a una medida que estaba desde el 2001 y que supuestamente protegía a la industria local. Pero, según dijeron, esa protección no sirvió de mucho y la producción nacional, con Lumilagro como único referente, nunca levantó cabeza.
Con la Resolución 835 de este año, el Ministerio de Economía dio por terminado el asunto. La medida apunta, entre otras cosas, a que los termos –especialmente los famosos Stanley que están por las nubes acá– puedan empezar a bajar un poco de precio.
Hoy un Stanley clásico de un litro te cuesta arriba de $110.000 en cualquier local, mientras que en Estados Unidos lo comprás por unos 25 dólares.
La Comisión Nacional de Comercio Exterior (CNCE) revisó todo y concluyó que, pese a los años de protección, la industria nacional no mejoró. Y que el problema era más profundo: una cuestión estructural, no de competencia externa.
Estos productos se están pagando bastante más caros que en países vecinos o incluso en economías más avanzadas. Y eso, en un producto que se vende como pan caliente (en 2023 se vendieron 3,7 millones de termos en el país), termina afectando directamente al bolsillo de la gente.
Por ejemplo, un Stanley en una tienda de Buenos Aires está entre $110.000 y $117.000, mientras que un Lumilagro tradicional (de los de vidrio, no los nuevos de acero) anda por los $14.000. Y no es que Lumilagro no tenga historia ni calidad: es un clásico nacional. Pero no fabrica los modelos nuevos que están de moda, como las botellas térmicas, los termos de acero, los vasos térmicos o los mates isotérmicos.
Según el informe oficial, Lumilagro sigue dominando el mercado de termos de vidrio (con casi un 90%), pero nunca se aggiornó a los nuevos formatos. A pesar de tener todo a favor durante años, no invirtió lo suficiente ni diversificó su producción. Literal: "No logró aprovechar su posición para crecer", dice el informe.
Incluso desde la misma empresa reconocen que todavía están en “etapa de evolución” y que necesitan meterle mucha inversión a producción y comercialización para ponerse al día. Claro, eso después de 20 años de tener protección. El Gobierno, entonces, decidió cortar por lo sano.
Así que si tenías ganas de comprarte un Stanley y se te iba el sueldo en eso, tal vez podés esperar un poco antes de sacar la billetera. Capaz no bajan mañana, pero con menos trabas para importar, el mercado se va a terminar acomodando.