El FMI confirma fin de revisión y espera aprobación para desembolso de USD 2.000 millones al Gobierno

El Fondo Monetario dio el visto bueno técnico al plan económico del Gobierno y la semana que viene podría destrabar un desembolso de 2.000 millones de dólares. 

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Viernes 25 de julio del 2025 a las 11:25 am

 

Después de semanas de ida y vuelta entre Buenos Aires y Washington, el Fondo Monetario Internacional confirmó que alcanzó un acuerdo a nivel técnico con el Gobierno argentino en la primera revisión del nuevo programa económico lanzado en abril. Si todo sigue viento en popa, el directorio del organismo tratará el caso la semana próxima y, de aprobarse, Argentina recibiría un desembolso de unos USD 2.000 millones.

 

En su comunicado, el Fondo destacó que el programa arrancó con buen ritmo, a pesar de un contexto internacional que no ayuda demasiado. Según el staff técnico, la inflación viene bajando, la economía muestra señales de crecimiento y la pobreza empezó a bajar. 

 

Además, remarcaron el compromiso del Gobierno con mantener el rumbo fiscal, juntar reservas, seguir bajando la inflación y hacer reformas que le den aire a la economía. En ese sentido, el FMI valoró el avance hacia un régimen cambiario más flexible, con menos cepo y menos sobresaltos. El dólar oficial, dicen, se mantuvo en la zona pactada, lo que le suma tranquilidad al panorama.

 

Uno de los puntos más complejos fue el de las reservas: al 13 de junio, el Gobierno estaba unos USD 4.000 millones abajo de la meta. Ante ese faltante y con el Banco Central atado de manos para intervenir, el Ministerio de Economía empezó a usar otras vías, como comprar dólares directamente a provincias o empresas que colocan deuda afuera. Todo suma para engordar el colchón del Central.

 

El FMI, en su último informe, no se anduvo con vueltas: Argentina necesita más reservas, más inversiones, volver con fuerza a los mercados y avanzar con reformas de fondo. Para eso, recomienda seguir aflojando el cepo de forma gradual pero firme, siempre acompañado por políticas macro bien ajustadas y controles financieros que eviten nuevas tormentas.

En el Gobierno miran con buenos ojos este paso adelante, sobre todo porque significa un respaldo clave en medio de la pulseada por la economía. Saben que no es un cheque en blanco, pero también entienden que el guiño del Fondo puede ser un puente hacia nuevos créditos, más confianza y, con suerte, un poco más de oxígeno financiero.

 

Ahora, todas las fichas están puestas en lo que resuelva el directorio la semana que viene. Si el voto es positivo, no solo entrarán dólares frescos, sino que también se reforzará la narrativa oficial de que el rumbo económico va en la dirección correcta, pese a las tensiones internas y externas. El desafío, claro, será sostener ese equilibrio sin que se le aflojen las tuercas al modelo.
 

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?