El campo sostiene el ingreso de divisas: más de US$ 29.500 millones entre enero y octubre
Las cerealeras y aceiteras ingresaron US$ 1.117 millones durante octubre, muy por debajo del año pasado y del mes anterior. Aun así, el acumulado anual muestra una mejora del 40% frente a 2024, gracias al buen desempeño del primer semestre.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
La Cámara de la Industria Aceitera (CIARA) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC) informaron que en octubre el sector agroexportador liquidó US$ 1.117 millones, un número que preocupa: representa una caída del 56% respecto del mismo mes del año pasado y un desplome del 84% en comparación con septiembre. El dato marca un freno en el ritmo de ingresos de divisas justo cuando el país sigue de cerca cada dólar que entra al mercado.
Aun así, el panorama no es del todo negativo. Entre enero y octubre, las agroexportaciones acumularon US$ 29.564 millones, lo que implica un crecimiento interanual del 40% frente al mismo período de 2024. El contraste entre un buen desempeño acumulado y un octubre flojo refleja el impacto de factores estacionales y de cambios en el esquema regulatorio vigente.
Desde las entidades explicaron que la actividad del mes estuvo atravesada por la aplicación del Decreto 682/2025, que suspendió temporalmente las retenciones a las exportaciones. Esto impulsó operaciones anticipadas en septiembre, por lo que gran parte de los dólares que se liquidaron en octubre correspondieron a embarques y molienda ya pactados anteriormente.
En el sector también pidieron tomar con cautela las comparaciones estadísticas entre distintos períodos. Factores como los precios internacionales, las condiciones del clima, los feriados, las huelgas o las regulaciones de otros países pueden alterar el flujo normal del comercio exterior agrícola.
El complejo oleaginoso-cerealero, que incluye al biodiésel y sus derivados, sigue siendo un actor clave de la economía argentina: en 2024 aportó el 45% del total de las exportaciones del país, según datos del INDEC. Los principales productos siguen siendo la harina y el aceite de soja, seguidos por el maíz.
De todos modos, los especialistas advierten que el sector viene mostrando signos de estancamiento. “La capacidad exportadora está, pero el crecimiento depende demasiado de los precios internacionales y de la estabilidad local”, señalaron desde una consultora agroindustrial.
Con la mirada puesta en la próxima campaña y en la evolución del dólar, el campo vuelve a ser el termómetro de la economía argentina. Un repunte de los precios internacionales o una mejora en las condiciones internas podría devolverle dinamismo a un sector que sigue siendo, pese a todo, la gran fuente de divisas del país.
