Cuál es la situación del sector agroexportador a mitad de 2021 | Dolarhoy.com
Campo|03 de agosto de 2021

Cuál es la situación del sector agroexportador a mitad de 2021

Repasamos los números que arrojó el sector agroexportador en el mes de julio, su trayecto interanual y el panorama argentino frente a esta industria.

Por Simón Salas Seeber

 

La compra y venta de la soja, el maíz y el trigo, todos commoditties, suele realizarse a través de contratos de futuros en bolsas que estandarizan la cantidad y la calidad mínima del producto que se negocia. Por ejemplo, la Bolsa de Chicago estipula que un contrato de trigo es por 5.000 fanegas y establece qué grados de trigo pueden utilizarse para satisfacer el contrato.

 

En la Argentina, "el mercado de granos y derivados es tan importante que en algunos momentos del año llega a representar el 75% del MULC (Mercado Único y Libre de Cambios: el mercado donde se llevan adelante todas las operaciones de cambio en divisas extranjeras)" destacó Mauro Mazza, analista de Bull Market Brokers.

 

En el día de hoy, la oleaginosa retrocede un 3% y se comercializa en los u$s507,97 por tonelada para agosto. Uno de los catalizadores del descenso fue el informe semanal emitido por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA), que reflejó grandes calificaciones para el progreso del cultivo.

 

El sector agro exhibe números muy positivos, pero hay que tener cuidado: la mejoría en los resultados no se dieron por un aumento en el volumen exportado, que disminuyó, sino que es debido a los altos precios internacionales de los commodities.

 

Según informó la Cámara de la Industria Aceitera de la República Argentina (Ciara) y el Centro de Exportadores de Cereales (CEC), el sector agroexportador liquidó tan solo en julio más de US$ 3.500 millones y en lo que va del año acumula un total de US$ 20 mil millones aproximadamente. Esto significa que hubo un aumento del 4,8% con respecto a junio, mientras que significa un incremento del 53,2% en relación al mismo período del año pasado.

 

Comparando con el año pasado, se puede notar un crecimiento interanual del 73,9%. Un estudio de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) remarcó lo valorable de estos números ya que se obtuvieron "a pesar de la emergencia producida por la histórica bajante del río Paraná, que ocasionó innumerables trastornos a la navegación de los buques de exportación e incrementó los costos logísticos solo en seis meses en US$ 350 millones".

 

El mismo reporte destacó cuales son los productos más exportados por Argentina: "El principal producto de exportación del país es la harina de soja (14,2% del total), que es un subproducto industrializado generado por este complejo agroindustrial, que tiene actualmente una elevada capacidad ociosa cercana al 50%".

 

Por su parte, el segundo producto más exportado el año pasado fue el maíz (11%) y el tercero fue el aceite de soja (6,9%). .Según datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, se prevé que Argentina mantenga el primer puesto en exportaciones de aceite y harina de soja.

 

Panorama local

El Gobierno local en los últimos meses estuvo impulsando algunas medidas restrictivas respecto a los productos del campo. Se impidió la libre oferta y demanda en los precios del trigo, para así asegurarle oferta de trigo a los molineros locales. Esto para el productor significó una depresión en los precios en pesos.

 

Lo mismo está pasando con el maíz, y, recientemente, se replicó el mismo modelo con la carne. Todo esto significa un subsidio del productor agropecuario y ganadero a exportadores e industria.

 

Los cierres parciales a las exportaciones dan señales negativas a los productores en un contexto en el que el consumo interno sigue a la baja, mientras que los precios aumentan por arriba de la inflación. Según la consultora Abeceb, las restricciones a las exportaciones tendrán implicancias a lo largo de toda la cadena.

 

Estas medidas son contraproducentes para la totalidad del país. 

 

"El sector agrícola es el único sector que genera superávit estructural para Argentina, mientras que el resto de los exportadores, como petróleo y derivados o automotriz, tienen balanza comercial negativa. Además, el agro es el gran proveedor de dólares para que otros sectores puedan importar. Sin el campo, no habría sector automotriz, ni petrolero, ni gasífero y tampoco textil (el 65% del insumo básico de fabricación textil son telas importadas del exterior)". Mauro Mazza, de Bull Market Brokers.

 

Mientras que el maíz se perfila como la principal cosecha que exportamos, la soja se estanca y pierde hectáreas de siembra, debido principalmente a la innovación tecnológica que se dio entorno al maíz y las restricciones locales. Si esta tendencia sigue, la industria se verá obligada a importar cada vez mas de Paraguay y Brasil.

 

El analista comenta que "muchos plantean que dentro de 10 años, con una soja que va perdiendo impulso por lo difícil que se hace la ecuación de producirla, Argentina podría arruinar al sector que le ha dado sistemáticamente segundas oportunidades".