El consumo en Argentina muestra resultados mixtos: repunte en supermercados y caída en mayoristas
Las ventas en supermercados crecieron un 0,5% en abril, con un incremento interanual del 8,9%. En contraste, los autoservicios mayoristas sufrieron una caída del 3,2% respecto al mes anterior, mostrando señales de consumo aún inciertas.
El panorama del consumo en Argentina sigue siendo incierto, presentando datos contradictorios. El último informe del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec) indica que, durante abril, las ventas en supermercados experimentaron un leve crecimiento del 0,5% en comparación con marzo, lo que se traduce en un notable repunte real del 8,9% respecto al mismo mes del año anterior. En total, estos comercios generaron ingresos por $1.97 billones, lo que representa un incremento nominal del 48%. Sin embargo, el ticket promedio se estableció en $28.222 por compra, sugiriendo un cambio en los hábitos de consumo.
A pesar de la mejora en supermercados, los autoservicios mayoristas no tuvieron la misma suerte. Registraron una caída del 3,2% en sus ventas en relación con marzo, y un descenso interanual del 2,9%. Aquí, las ventas se fijaron en $300 mil millones, lo que supone un aumento nominal del 28,5%, pero no fue suficiente para superar el impacto de la inflación.
El informe también revela disparidades entre los rubros. En el caso de los supermercados, los mayores incrementos se dieron en productos como carnes, que crecieron un sorprendente 77,6%, seguidos por alimentos preparados y textiles. Por el contrario, los mayoristas mostraron un mejor desempeño en categorías específicas como indumentaria y carnes, aunque en otros rubros, como artículos de limpieza y frutería, las cifras fueron mucho más bajas.
Esto puede indicar una creciente dependencia del crédito en el consumo, lo que contrasta con las operaciones en los mayoristas que continúan sufriendo debido a su mayor dependencia del efectivo y a la caída en la demanda de los pequeños comercios. A pesar de que ambos segmentos operan en un mismo contexto de desaceleración inflacionaria y una leve mejoría salarial, la diferencia en sus resultados sugiere que los supermercados han podido aprovechar mejor las condiciones actuales debido al mayor uso del financiamiento.
Analistas aseguran que el futuro del consumo en Argentina dependerá de la evolución de la inflación y el poder adquisitivo de los consumidores. También se advierte que, si bien los supermercados han mostrado resiliencia, la caída en los autoservicios mayoristas podría reflejar una tendencia preocupante para la economía local, que aún enfrenta desafíos.