Retenciones al campo: qué decidió el Gobierno y cómo repercute en la economía

A fines de junio finaliza la reducción temporal de retenciones sin señales de prórroga. Desde julio, cultivos clave como la soja y el maíz enfrentarán aumentos. 

Miércoles 18 de junio del 2025 a las 1:09 pm

 

La reducción temporal de las retenciones se encuentra en su etapa final y culminará a fines de junio. A pesar de los ajustes en el gasto que han mejorado el margen fiscal, el Gobierno nacional no tiene planes de extender esta medida. Ante esta situación, el sector agrícola aguarda una comunicación del Poder Ejecutivo sobre la posible prórroga del recorte de derechos de exportación, pero miembros de la Mesa de Enlace han afirmado que no tuvieron contacto alguno con el equipo económico, lo que les lleva a descartar una decisión antes de que termine el periodo de rebaja.

 

A partir del primero de julio, varios cultivos esenciales para la agroindustria verán aumentadas sus alícuotas de retenciones. En el caso de la soja, esta se incrementará de 26% a 33% para el poroto y de 24,5% a 31% para sus derivados, mientras que para el maíz se pasará del 9% al 12%. Cultivos como el girasol y el sorgo también experimentarán un aumento, aunque trigo y cebada consiguieron una prórroga en sus recortes fiscales hasta marzo del próximo año.

 

La medida inicial que se implementó hace menos de un mes generó un panorama esperanzador en el sector de que la reducción de las retenciones podría mantenerse más allá del 30 de junio. El contexto político juega un rol importante en esta expectativa, especialmente con las elecciones a la vista y el deseo del Gobierno de evitar tensiones con un sector clave en el interior y la provincia de Buenos Aires. A su vez, se acerca la muestra anual de la Sociedad Rural, donde participarán Javier Milei, presidente, y Luis Caputo, ministro de Economía.

 

Funcionarios de alto rango han asegurado que no se contempla dicha opción debido a que el margen fiscal no es suficiente. La proximidad del fin de la baja de derechos de exportación ha provocado un incremento en la actividad del sector agropecuario. Según Javier Preciado Patiño, ex subsecretario de Mercados Agropecuarios, las declaraciones juradas de exportación que se presenten hasta el 30 de junio se beneficiarán fiscalmente, siempre que el 95% del monto total se haya liquidado en los primeros 15 días hábiles. “Desde la primera semana de junio las ventas se aceleraron, aunque en la segunda semana aflojó. Debemos ver si esta semana corta compensa. En principio, la declaración parece muy bien, con cerca de 8 millones de toneladas”, comentó Preciado Patiño.

 

Los datos de comercialización han mostrado una mejora en junio, superando los promedios de mayo y los históricos de la última década. La Bolsa de Comercio de Rosario indicó que la proximidad a la fecha límite del 30 de junio comenzó a movilizar el mercado oleaginoso, mientras que la cosecha recuperó ritmo tras ser afectada por la humedad. En la semana anterior, se registró el mayor volumen de operaciones del año, alcanzando 1,47 millones de toneladas en transacciones de soja, representando un aumento del 30% respecto al promedio semanal de mayo.

 

Los datos preliminares de SioGranos corroboran esta tendencia, con un incremento en los promedios de liquidación diaria. Los resultados diarios fueron de 290.000 toneladas a 305.000, marcando un crecimiento del 4% en la semana y del 35% en comparación a mayo. En este contexto, los productores han optado por aprovechar los precios actuales debido a la falta de perspectivas favorables en los precios internacionales. Además, se ha evidenciado un aumento en las Declaraciones Juradas de Ventas al Exterior del complejo de soja, con una mayor cantidad de embarques programados para después del 30 de junio.

 

Por otro lado, Suramericana Visión reportó que, hasta el 11 de junio, el promedio diario de liquidaciones del sector agroexportador llegó a USD 196,4 millones, un incremento del 28,6% frente a mayo y un 52,6% por encima del promedio histórico 2014-2024. Si el ritmo actual se mantiene, se prevé que las liquidaciones del mes superen los USD 3.600 millones, en comparación con los USD 2.524 millones de mayo. Este comportamiento ha sido vinculado a la finalización inminente de la rebaja temporal de retenciones, que ha sido clave para dinamizar las ventas en el rubro agroexportador.

 

“El 1° de julio es la preocupación principal. El Gobierno no puede frenar el flujo de dólares antes de las elecciones. Un retorno a una alícuota del 33% podría frenar la actividad”, advirtió Preciado Patiño. Otro empresario fue más contundente al afirmar que se podría esperar un “desierto” en el sector post-subida de retenciones, anticipando una pronunciada caída de las comercializaciones y dejando unas 30 millones de toneladas sin vender.

 

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