Un informe del BBVA afirma que el dólar trepará a $1510 y las tasas seguirán altas

El resultado en Provincia de Buenos Aires sacudió las estimaciones de las grandes entidades financieras. El BBVA elevó su pronóstico del tipo de cambio a $1.510 para este año y $1.730 para 2026.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 7 horas

El cimbronazo electoral del domingo en territorio bonaerense no solo se siente en la política: los bancos, tanto locales como internacionales, salieron a recalcular sus pronósticos sobre la economía argentina. Esta vez fue el turno del BBVA, que ajustó su proyección de dólar de $1.400 a $1.510 para fin de año, y que ya se anima a ver un billete en torno a los $1.730 hacia 2026.

 

En un informe difundido este martes, la división de Corporate & Investment Banking de la entidad española explicó que la presión cambiaria seguirá presente en las próximas semanas y que, aunque el Banco Central todavía tiene margen para defender la banda —entre $951 y $1470—, la incertidumbre electoral complica cualquier estabilización duradera.

 

El banco también anticipó que las tasas de interés seguirán altas, lo que puede darle cierto atractivo al peso en el corto plazo. A la vez, validó la versión que circula en el mercado sobre la posibilidad de que lleguen ayudas financieras del exterior, aunque sin precisiones concretas.

 

El otro punto clave es político: el BBVA subrayó que la tensión se mantendrá hasta la elección nacional del 26 de octubre, cuando se renovarán bancas en Diputados y el Senado. En ese marco, los analistas ven difícil que se despeje la volatilidad antes de esa fecha.

Morgan Stanley, por su parte, pasó del entusiasmo al desencanto en cuestión de horas. Tras haber recomendado la compra de bonos argentinos antes de la elección bonaerense, el banco estadounidense dio marcha atrás el lunes y retiró su “postura favorable”. En su informe admitió que el resultado provincial “aumenta la probabilidad de un escenario de reversión de reformas” y que el mercado ahora incorporará la chance de nuevos tropiezos.

 

Según sus cálculos, los bonos podrían caer hasta 8 puntos desde los valores del viernes. Y aunque el diagnóstico suena crudo, la señal fue clara: el humor financiero internacional con Argentina está atado cada vez más a la suerte electoral de Milei.

 

Más allá de las proyecciones técnicas, el contraste es evidente. Los mismos bancos que alimentan la volatilidad son los que después se presentan como árbitros del mercado. Ajustan números en función de encuestas y resultados, sin reparar en que sus movimientos repercuten de manera directa sobre los ahorros de millones de argentinos.

 

En el fondo, estos informes hablan menos de economía y más de poder. Wall Street juega su partido mirando las urnas, y cada paso atrás como el de Morgan Stanley confirma que la confianza no se mide en datos duros, sino en la foto política de cada semana.

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?