Los secretos de los alfajores de maicena: ¿Cómo preparar este clásico argentino en casa?

Los alfajores de maicena se han convertido en un ícono culinario de Argentina, siendo uno de los postres más emblemáticos que los argentinos preparan para compartir en diversas ocasiones. La combinación de sus suaves tapas de galleta, elaboradas a partir de almidón de maíz, y su delicioso relleno de dulce de leche, cubierto con coco rallado, los hace irresistibles. Al instante de probarlos, se deshacen en la boca, lo que contribuye a su éxito entre grandes y chicos.

El atractivo de esta receta radica no solo en su sabor, sino también en su sencillez. Para aquellos que deseen aventurarse en su preparación, no se requiere ser un experto en pastelería. De hecho, la receta se puede llevar a cabo con solo ocho ingredientes básicos. La preparación es rápida: en tan solo cinco minutos, los ingredientes pueden estar listos para ir al horno, donde se cocinan durante aproximadamente 20 minutos.

Receta, paso a paso

Los ingredientes necesarios para las tapas incluyen 100 gramos de manteca, 100 gramos de azúcar glass (la cual se puede obtener triturando azúcar común), dos yemas de huevo, 100 gramos de harina de trigo, 200 gramos de maicena y media cucharadita de polvo de hornear. Adicionalmente, se puede agregar media cucharadita de sal para realzar el sabor.

Para comenzar, es esencial tamizar la harina de trigo, la maicena, el polvo de hornear y, en caso de utilizarla, la sal. Luego, en un bol separado, se debe colocar la manteca a temperatura ambiente y mezclarla con las yemas de huevo y el azúcar glass, hasta lograr una unión homogénea. En ese punto, se incorporan las harinas previamente tamizadas y se mezclan hasta obtener una masa uniforme, que posteriormente se guarda en la heladera para que tome consistencia.

Mientras tanto, el horno debe precalentarse a 160 grados Celsius. Una vez que la masa ha reposado, se procede a estirarla y cortarla utilizando un molde específico o incluso la boca de un vaso, para dar forma a las tapas de los alfajores. Después, se hornean durante un lapso de 20 a 25 minutos, hasta que estén doradas y cocidas a la perfección.

Finalmente, la parte más divertida: armar los alfajores de maicena. Se deben unir las tapas con abundante dulce de leche en el medio, culminando el proceso con un rebozado de coco rallado en los bordes. Esta delicadeza no solo deleita el paladar, sino que también se ha convertido en una tradición que une a las familias argentinas, especialmente los domingos. Sin duda, los alfajores de maicena son un legado dulce que vale la pena compartir.