Por qué Wall Street debería seguir preocupado por la inflación
El banco señaló la posibilidad de que Estados Unidos y otras economías entren en un período de estanflación, caracterizado por altas tasas de inflación y un crecimiento económico lento, situación que afectó gravemente a la economía en los años 70 y principios de los 80.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Los inversores deben mantenerse alerta ante las señales de que la economía pueda seguir el camino de la década de 1970, según un informe de Deutsche Bank.
El banco señaló la posibilidad de que Estados Unidos y otras economías entren en un período de estanflación, caracterizado por altas tasas de inflación y un crecimiento económico lento, situación que afectó gravemente a la economía en los años 70 y principios de los 80.
Actualmente, la nación de Joe Biden está tomando medidas para evitar esta situación. La Reserva Federal (Fed) ya endureció significativamente su política monetaria, aumentando las tasas de interés hasta el 5,25% para frenar el incremento de los precios.
También redujo drásticamente la cantidad de dinero en circulación al eliminar más de USD 1 billón en activos de su balance. Además, las presiones en la cadena de suministro y los precios de las materias primas, que son impulsores clave de la inflación, retrocedieron.
No obstante, a pesar de estos signos positivos, Deutsche Bank advirtió que no es momento de volverse complacientes por cuatro razones de preocupación.
En primer lugar, el índice de precios al consumidor sigue por encima del objetivo en todos los países del G7, y la estadounidense se aceleró al 3,7% en agosto. A su vez, un nuevo shock de precios podría desanclar las expectativas de inflación, ya que la métrica se mantuvo por arriba de la meta de los bancos centrales durante casi dos años.
Por otro lado, el crecimiento económico se ve afectado por las condiciones financieras más estrictas y la alta relación deuda-PIB de Estados Unidos. Asimismo, la política monetaria de la Fed es un equilibrio delicado debido a que los mercados presionan para reducir las tasas a medida que la inflación se reduce, lo que aumenta el riesgo de una recesión.
"Durante los últimos 18 meses, ha habido muchas señales prometedoras de que se puede evitar un regreso a la década de 1970... pero al menos por el momento, es demasiado pronto para sonar como si todo estuviera claro", concluyeron los estrategas.