La Fed mantuvo la tasa pero dejó abierta la puerta a otra suba | Dolarhoy.com
FED|21 de septiembre de 2023

La Fed mantuvo la tasa pero dejó abierta la puerta a otra suba

La Fed comunicó la decisión sobre los tipos de interés en línea con las proyecciones de los analistas.

Por redacción

 

Luego de más de un mes de espera, la Reserva Federal de EE.UU decidió mantener las tasas de interés en su rango actual de 5,25-5,5% anual. Sin embargo, advirtieron que elevaron en 50 puntos la proyección previa que tenían respecto al 2025, lo que implica que la tendencia de suba de tasas seguirá por más tiempo.

 

Cabe señalar que pese a que los especialistas adelantaban este escenario, no se descartaba que haya una suba adicional en lo que resta del año, lo que mantendría alto el costo de financiamiento.

 

Así, la entidad monetaria sostiene que la inflación "se mantiene elevada" y que el Banco Central "sigue atento" a los riesgos que presenta la suba de precios generalizada.

 

Esta política monetaria tan restrictiva se desarrolló con un fin bien claro: aniquilar la suba generalizada de precios. En este panorama, los funcionarios de la Fed prevén una inflación del 3,3 % para fin de 2023, 2,5% para todo 2024, y el 2,2% para 2025. A su vez, prevén una inflación subyacente del 3,7 % a finales de 2023, 2,6 % para 2024 y el 2,3% para 2025.

 

Por su parte, la Reserva Federal también anunció que sus funcionarios proyectan en promedio que la tasa de fondos federales de Estados Unidos termine 2023 en 5,6%, lo que implica que no presenta cambios comparado con la estimación previa.

 

De esta manera, comienzan a resonar las proyecciones para la próxima reunión y también se prevén nuevas situaciones, que incluyen un aumento sustancial de crecimiento económico. Después de esperar una expansión de apenas un 0,4% para este año en las estimaciones previas, la Fed ve ahora que la economía crecerá un 2,1% en 2023.

 

La tasa de desempleo también se mantendrá estable en torno al 3,8% este año y aumentará al 4,1% en 2024, lo que supone un voto de confianza en la posibilidad de contener el peor brote de inflación desde la década de 1980 sin pérdidas significativas de puestos de trabajo.

Pero las proyecciones también amenazan a las empresas y los hogares con unas condiciones crediticias aún más estrictas y unos costos de endeudamiento más elevados de los que ya absorbieron durante la agresiva batalla de dos años de la Fed contra la inflación, plasmando una filosofía de "más alto durante más tiempo" en los últimos pronósticos.