Pan casero integral: receta saludable y sencilla para tus comidas diarias

Hacer pan casero integral es una actividad accesible y muy gratificante. Al optar por esta receta, no solo te asegurás de disfrutar de un pan fresco, sino que también evitás los conservantes y aditivos que suelen encontrarse en los productos industriales.

Además, es una opción más saludable debido a la fibra y nutrientes que contiene, proporcionando una buena dosis de energía.

La receta es bastante simple y requiere pocos ingredientes:

• 500 g de harina integral
• 10 g de levadura seca (o 25 g de levadura fresca)
• 10 g de sal (aprox. 1 cucharadita)
• 2 cucharadas de aceite de oliva
• 300 ml de agua tibia

Para crear un pan integral esponjoso y con una deliciosa corteza crocante, es fundamental respetar los tiempos de levado y el proceso de amasado.

Primero, disolvés la levadura en agua tibia y le das un par de minutos para que actúe. Luego, combinás la harina integral, la sal, el aceite de oliva y el resto del agua hasta conseguir una masa suave.

El amasado es crucial; dedicás unos minutos a esta tarea para lograr una consistencia homogénea. Una vez que la masa está lista, tapala y dejala reposar a temperatura ambiente durante aproximadamente 2 horas, o hasta que haya duplicado su tamaño. Después, en un molde, acomodás la masa y le permitís que leve nuevamente antes de hornear.

Finalmente, cocinás el pan en un horno precalentado a 200° durante 45-50 minutos. Para comprobar si está listo, insertás un palito en el centro; si sale limpio, ya podés disfrutar de tu pan integral casero. Permití que enfríe antes de cortarlo, y así tendrás un delicioso acompañamiento para tus desayunos, meriendas o comidas.

Para darle más sabor, podés agregar semillas (chía, lino, girasol) o una cucharadita de miel para suavizar el sabor.