Goldman Sachs sostiene que la revolución de IA recién llegará en 2027
La mayor innovación de IA no ha llegado a su mayor esplendor según expertos del gigante financiero de Wall Street.
Por redacción
El impulso sostenido del sector de IA en el mercado se comprueba por una suba acumulada del 100% en lo que va del año de la acción de Nvidia mientras que compañías como Microsoft o Alphabet (matriz de Google) acaparan la atención de los inversores cada vez que mencionan de esta tecnología, aunque el gigante financiero Goldman Sachs anticipa que la revolución llegaría recién en 2027.
Si bien la adopción de la llamada IA generativa va a la zaga de la inversión en esta tecnología, GSR ve potencial para que la IA automatice muchas tareas laborales por lo que espera que empiece a tener un impacto inconmensurable en el PIB de EE.UU. en 2027 y que comience a afectar al crecimiento de otras economías de todo el mundo en los años siguientes.
Vale recordar que GSR predijo el año pasado que la IA generativa podría impulsar significativamente el PIB y aumentar el crecimiento de la productividad laboral en la próxima década. Desde que se publicaron esas previsiones, la inversión en IA generativa se ha disparado pero parece que esos avances tardarán en materializarse en la economía.
Todo ello fue analizado en un estudio de GSR del equipo de Economía Global liderado por Joseph Briggs quien explica que hasta ahora no se ha visto un gran impacto en el crecimiento de la productividad, pero la razón es que aunque se sigue viendo un gran potencial para que la IA automatice muchas de las tareas diarias de los trabajadores, ahorrando así mucho tiempo y generando grandes ganancias de productividad, las tasas de adopción son bastante limitadas en estos momentos. “El paso clave, por supuesto, en la automatización de tareas, es que la gente tiene que empezar a utilizarla", explica el economista de GS con pasado en la Fed.
Según Briggs, parte de la literatura académica y los estudios económicos que han analizado el aumento de la productividad tras la adopción de la IA apoyan nuestra opinión de que es posible obtener grandes ganancias de productividad, ya que el aumento medio de la misma se sitúa en torno al 25%.
"Los estudios de casos de empresas que han adoptado la IA implican ganancias de eficiencia igualmente grandes. Así que hay muchas razones para ser optimistas. Solo que llevará un poco más de tiempo ver que estos aumentos de productividad se hacen realidad", sostiene.
Por eso Briggs reafirma sus previsiones, ya que no suponen ningún impulso de la IA antes de 2027 y los cambios observados en el último año son coherentes con el escenario de crecimiento moderado en los primeros tres años de su adopción e implementación.