El impacto real de la inteligencia artificial en las Pymes argentinas
La inteligencia artificial ofrece a las Pymes múltiples oportunidades de crecimiento, optimizando sus recursos y aumentando su competitividad. Sin embargo, para adoptar esta tecnología, es necesario calcular los riesgos y retos que presenta el proceso de integración de la IA.
“Cloud computing”, “learn machine”, “deep learn”, “Big Data” e inteligencia artificial son, en la actualidad, términos y tecnologías cada vez más utilizadas, aunque no se tenga real conciencia de ello. Prueba de ello es, por ejemplo, Google Drive, una plataforma en línea (cloud o en la nube) a la que se accede desde cualquier dispositivo en cualquier lugar tan solo con una conexión a internet.
Machine learning, en tanto, es una disciplina que permite a las computadoras aprender por sí mismas y realizar tareas de forma autónoma sin necesidad de ser programadas. Es decir, proporciona a los ordenadores de la capacidad de identificar patrones en datos masivos (Big Data) y hacer análisis predictivo de una situación. Este aprendizaje permite a la máquina realizar tareas específicas de forma autónoma, es decir, sin necesidad de ser programados. Las técnicas de aprendizaje automático son, de hecho, una parte fundamental del Big Data.
Las redes sociales son un claro ejemplo de “machine learning”: Twitter, sin ir más lejos, utiliza algoritmos de machine learning para reducir el tráfico de spam por su plataforma mientras que Facebook, además de detectar noticias falsas, lo utiliza para bloquear automáticamente contenidos no permitidos. Los antivirus, finalmente, también son un claro ejemplo de aprendizaje automático cuyos resultados son la detección y el bloqueo de anomalías provenientes de la red.
Ejemplos abundan y están tan frente a nuestros ojos que, por su cotidianeidad, no se los reconoce como tales.
En el concepto de inteligencia artificial están implícitas las tecnologías recién mencionadas: se trata de un proceso que implica ingreso y procesamiento de datos, un algoritmo de aprendizaje y una salida de datos. En síntesis, inteligencia artificial es un sistema informático diseñado para simular la inteligencia humana.
“La inteligencia artificial (IA) tal como la conocemos no hubiera sido posible sin la computación en la nube, tecnología que se conoció hace por lo menos siete u ocho años en el ámbito corporativo latinoamericano, lo mismo que el concepto de “Big Data”. Machine learning e IA, más actuales, comienzan a tomar mayor fuerza”, explica Fredi Vivas, especialista en Big Data y autor del libro "Cómo piensan las máquinas".
La inteligencia artificial puede ser una gran aliada de las empresas y ayudar en los procesos producticos, aunque llevará un tiempo implementarla. “No podemos pretender pasar de cero a cien en un año. Se requieren procesos serios de transformación digital y de la cultura organizacional en el largo plazo para que los procesos productivos se transformen realmente”, señala Vivas.
Crecimiento de la IA
Los números dicen que el crecimiento en el uso de inteligencia artificial en las empresas es exponencial: alrededor del 51% de las empresas están explorando algún tipo de implementación mientras que el 19% ya adoptaron IA en algunos de sus procesos (Global AI Index 2022).
De manera constante, las personas interactúan con máquinas, es impensable hoy no acudir a una PC o un smartphone para algún tipo de tarea para hacer nuestro trabajo. Hasta la inteligencia aplicada en los sistemas de navegación virtual o mapas son de consulta permanente para logística y distribución de mercancías.
Los costos de la implementación de IA en una empresa pueden ser una limitante inicial. “Uno de los grandes errores que cometen las empresas al empezar a trabajar con datos e inteligencia artificial es querer ser data driven en seis meses cuando en realidad, los cambios se dan de manera gradual”, dice Fredi Vivas. “Incluir IA en los procesos no solo implica incorporación e inversión en tecnología sino también, y especialmente, en transformación cultural, de procesos, de formas de ver los proyectos de trabajo y entender el negocio con la tecnología como aliada”, agrega.
La inteligencia artificial ofrece a las Pymes múltiples oportunidades de crecimiento, optimizando sus recursos y aumentando su competitividad. Sin embargo, para adoptar esta tecnología, es necesario calcular los riesgos y retos que presenta el proceso de integración de la IA. Entre ellos, capacitar al recurso humano, principal activo de cualquier empresa.
“Sin dudas estamos avanzando hacia un mundo donde la capacitación constante y permanente va a ser clave para el mundo del trabajo”, dice Vivas sobre este aspecto, “no sólo por la inteligencia artificial, sino por el surgimiento permanente de innovaciones tecnológicas que patean el tablero y cambian la forma de organizarnos laboralmente”.
Automatización de procesos tediosos para ahorrar tiempo y recursos, que redundarán en un incremento de la productividad; analizar datos y patrones, que servirán para identificar necesidades de consumo y desarrollar estrategias comerciales más adecuadas para satisfacerlas; segmentación de clientes a través del análisis de conducta para diseñar estrategias de marketing específicas son solo algunas de las posibilidades que ofrece la inteligencia artificial aplicada a una organización, sea de producción de bienes o de servicios.
“En el trabajo que venimos haciendo con Pymes en distintos puntos de Latinoamérica, vemos una necesidad puntual recurrente: optimizar costos, lo que no significa necesariamente reducir personal ni nada por el estilo, sino más bien hacer más eficientes los esfuerzos económicos. La IA es perfecta para ese desafío”, concluye Fredi Vivas.
El impacto real de la inteligencia artificial en las Pymes argentinas es un proceso en marcha, y su pleno potencial está a la espera de ser explorado. La clave reside en abrazar esta tecnología con una visión estratégica a largo plazo, aprovechando sus beneficios para mejorar la eficiencia operativa y forjar un camino hacia el éxito sostenible en un mundo empresarial cada vez más impulsado por la innovación tecnológica. Al adaptarse de manera inteligente y proactiva a esta nueva era, las Pymes podrán abrirse paso hacia un futuro prometedor y competitivo en la era de la inteligencia artificial.