Día Mundial del Pistacho: sus beneficios y recetas deliciosas para disfrutarlo
Cada 26 de febrero, se celebra el Día Mundial del Pistacho, un fruto seco lleno de propiedades saludables. Esta jornada invita a disfrutar de sus beneficios nutricionales y a experimentar con distintas formas de consumirlo.
Por redacción
El 26 de febrero se conmemora el Día Mundial del Pistacho, una jornada dedicada a resaltar las virtudes de este delicioso fruto seco, cuya popularidad se ha incrementado notablemente en la gastronomía internacional.
Originario de regiones de Asia Central y Medio Oriente, el pistacho ha sido aclamado por diversas culturas a lo largo de la historia por sus múltiples beneficios. Esta celebración tiene un propósito claro: “reconocer los beneficios nutricionales y saludables de este fruto seco”, al mismo tiempo que se busca aumentar el conocimiento sobre su cultivo, comercialización y uso en la cocina.
El pistacho se destaca por ser una fuente abundante de grasas saludables, proteínas, fibra, vitaminas como la B6 y E, así como minerales esenciales como el potasio y el magnesio. Se le atribuyen propiedades que favorecen la salud del corazón, ayudan a regular los niveles de colesterol y ofrecen antioxidantes que protegen las células del daño oxidativo.
Además de su valor nutritivo, el Día Mundial del Pistacho también busca promover su consumo en diversas preparaciones, desde simples snacks hasta platos más complejos. Con un enfoque en la salud, esta fecha también respalda a los cultivadores de pistacho en todo el mundo.
A continuación, te compartimos algunas ideas y recetas fáciles para incorporar este fruto seco en tu cocina y sorprender a todos con preparaciones simples pero llenas de sabor.
1. Pesto de pistacho
Si querés darle un giro original a la clásica salsa pesto, reemplazar los piñones por pistachos es una excelente opción.
Ingredientes:
100 g de pistachos pelados
1 diente de ajo
50 g de queso parmesano rallado
1 taza de hojas de albahaca
100 ml de aceite de oliva
Jugo de medio limón
Sal y pimienta a gusto
Preparación:
Procesar los pistachos junto con el ajo y la albahaca hasta obtener una mezcla homogénea.
Agregar el queso parmesano, el jugo de limón y el aceite de oliva en forma de hilo mientras seguís procesando.
Condimentar con sal y pimienta a gusto.
Servir con pastas, carnes o como dip para untar.
2. Helado de pistacho casero
Un clásico de las heladerías que podés preparar fácilmente en casa.
Ingredientes:
200 g de pistachos pelados y sin sal
500 ml de crema de leche
250 ml de leche entera
100 g de azúcar
1 cdita de esencia de vainilla
Preparación:
Triturar los pistachos hasta obtener una pasta fina.
En una cacerola, calentar la leche y la crema junto con el azúcar hasta que se disuelva.
Agregar la pasta de pistacho y la esencia de vainilla. Mezclar bien.
Llevar la preparación al freezer y batir cada 30 minutos durante 4 horas para evitar la formación de cristales de hielo.
Servir bien frío y decorar con pistachos troceados.
3. Ensalada fresca con pistachos
Ideal para un almuerzo liviano y nutritivo.
Ingredientes:
1 mix de hojas verdes (rúcula, espinaca, lechuga)
1 puñado de pistachos troceados
100 g de queso feta o mozzarella en cubos
1 manzana verde en rodajas
1 cda de miel
1 cda de jugo de limón
3 cdas de aceite de oliva
Sal y pimienta a gusto
Preparación:
Mezclar las hojas verdes con los pistachos, el queso y la manzana.
En un bowl, emulsionar la miel, el jugo de limón, el aceite de oliva, la sal y la pimienta.
Verter el aderezo sobre la ensalada y mezclar bien.
Servir de inmediato.
4. Budín de pistacho y limón
Un bizcochuelo esponjoso y aromático, perfecto para la merienda.
Ingredientes:
200 g de harina leudante
100 g de pistachos molidos
150 g de azúcar
3 huevos
120 ml de leche
100 ml de aceite
Jugo y ralladura de 1 limón
1 cdita de esencia de vainilla
Preparación:
Batir los huevos con el azúcar hasta obtener una mezcla espumosa.
Agregar el aceite, la leche, el jugo y la ralladura de limón, y la esencia de vainilla.
Incorporar la harina tamizada y los pistachos molidos con movimientos envolventes.
Verter la mezcla en un molde enmantecado y hornear a 180°C por 40 minutos.
Dejar enfriar y servir.