Cómo proteger la piel y tus ojos en verano: consejos esenciales para protegerte de los daños del sol

El verano en el hemisferio sur ya ha comenzado, y con él, la invitación a disfrutar de actividades al aire libre, como ir a la playa o a la pileta.

Sin embargo, es fundamental tener en cuenta que la exposición prolongada al sol, especialmente en combinación con el calor y la humedad, puede ser perjudicial. Según los dermatólogos, se incrementan las consultas por quemaduras solares y otros problemas cutáneos, sobre todo en personas con piel sensible.

El cuidado de la piel es esencial para prevenir complicaciones tanto a corto como a largo plazo. Los dermatólogos refuerzan la importancia de usar proctector con un SPF de al menos 50, aplicándolo 30 minutos antes de exponerse y reaplicándolo cada dos horas, incluso en días nublados. También se resalta la necesidad de evitar el sol entre las 10 de la mañana y las 4 de la tarde, buscando sombra y usando ropa adecuada para proteger la piel.

La hidratación constante es otra clave fundamental. Utilizar cremas humectantes y beber suficiente agua es necesario para mantener la piel saludable.

Además, debe evitarse el uso de productos que puedan irritar la piel, optando por aquellos que sean libres de ingredientes dañinos como fragancias y parabenos. Los especialistas aconsejan estar atentos a cualquier cambio inusual en la piel y consultar a un dermatólogo ante la aparición de manchas o irritaciones persistentes.

Por su parte, el cuidado ocular también es crucial durante esta época del año. Marleni Mendoza, médico oftalmólogo y asesor científico de Laboratorios Lansier, enfatiza que los rayos ultravioleta (UV) pueden causar daños acumulativos a los ojos, por lo que el uso de lentes de sol con protección adecuada es indispensable. Se recomienda elegir lentes que bloqueen el 100% de los rayos UV y, de ser posible, optar por lentes polarizados que reduzcan el deslumbramiento.

El tamaño y diseño de las lentes también son importantes, ya que los modelos grandes o envolventes brindan mayor cobertura y protección. Cabe mencionar que algunos lentes de baja calidad pueden no ofrecer la protección necesaria y, en cambio, causar un efecto contrario al dilatar la pupila y permitir una mayor exposición a la radiación.

Con estas recomendaciones, se busca que la temporada estival sea disfrutada sin poner en riesgo la salud de la piel y los ojos. Es crucial priorizar el cuidado personal en estos meses de sol y calor para asegurar un verano placentero y saludable.