Cómo manejar el estrés y la presión siendo emprendedor

El estrés es inevitable en el mundo emprendedor, pero lo importante es aprender a manejarlo para que no se convierta en un obstáculo.

Por redacción

Viernes 24 de enero del 2025 a las 3:47 pm

 

Ser emprendedor en Argentina puede resultar particularmente difícil. Entre la incertidumbre económica, la burocracia y la necesidad de estar en modo "bombero" resolviendo problemas todo el tiempo, el estrés puede volverse parte del día a día. Pero ojo, porque vivir en ese estado de tensión constante no solo afecta tu salud, sino también el rendimiento de tu negocio.

 

Si sentís que la presión te está pasando factura, aquí van algunos consejos para manejarla mejor:

 

1. Aceptá que el estrés es parte del juego

Emprender no es un camino lineal ni predecible. Siempre van a surgir imprevistos: cambios en el mercado, clientes que desaparecen, problemas con proveedores, y un largo etcétera. En lugar de resistirte a la incertidumbre, aprendé a convivir con ella y enfocarte en lo que sí podés controlar.

 

2. Organizá tu tiempo y delegá

Uno de los errores más comunes de los emprendedores es querer hacer todo solos. Si tu negocio está creciendo, es fundamental aprender a delegar tareas y confiar en un equipo. Además, estructurar tu día con una buena planificación (y respetarla) te ayudará a reducir la ansiedad.

 

3. Mantené hábitos saludables

No hay negocio que funcione si el fundador está agotado. Dormir bien, hacer ejercicio y comer de manera equilibrada no solo mejoran tu salud, sino que también impactan en tu claridad mental y productividad. Un cuerpo cansado no puede tomar buenas decisiones.

 

4. Desconectá de vez en cuando

Es difícil, pero necesario. Tomarte descansos estratégicos evita el agotamiento mental. Puede ser un fin de semana sin revisar el celular, un rato al día sin redes sociales o, si podés, una escapada corta para recargar energías.

 

5. Rodearte de otros emprendedores

El camino del emprendedor puede ser solitario, pero no tiene por qué serlo. Compartir experiencias con otros que están en la misma te ayuda a descomprimir, ver nuevas perspectivas y sentirte acompañado en los momentos difíciles. Buscá comunidades, eventos o espacios donde puedas conectar con colegas.

 

6. No todo es el negocio

Por más pasión que tengas por tu proyecto, recordá que no sos solo un emprendedor. Sos una persona con familia, amigos, hobbies y una vida más allá del trabajo. Dedicale tiempo a esas cosas que te hacen bien y te recargan emocionalmente.

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?