¿Cambio de hora en Argentina? El Congreso tratará un proyecto para modificar el huso horario
Esta semana, el diputado Julio Cobos impulsará un proyecto para modificar la Hora Oficial Argentina, regresando al huso GMT -4. La propuesta busca alinearse con la luz solar, disminuyendo el consumo energético y mejorando la calidad de vida de la población.
Por redacción
Una propuesta que tiene el potencial de transformar la vida cotidiana de millones de argentinos se discutirá en el Congreso de la Nación esta semana. El diputado nacional Julio Cobos presentó un proyecto de ley que tiene como objetivo modificar la Hora Oficial Argentina, atrasando los relojes una hora para volver al huso horario original del país: GMT -4.
La iniciativa plantea alinear el horario oficial con el ciclo natural de luz solar, lo que podría reducir el consumo de energía eléctrica y contribuir a una mejor calidad de vida. Este proyecto se debatirá en la sesión de la Cámara de Diputados el próximo miércoles, y su aprobación podría marcar un hito en la forma en que los argentinos manejan sus rutinas diarias.
En el primer artículo del proyecto, se establece que la Hora Oficial Argentina debería corresponder al huso horario de cuatro horas al oeste del meridiano de Greenwich, tal como se establece en el Sistema Internacional de Husos Horarios. Julio Cobos recordó que Argentina adoptó este huso en 1920, pero que desde la década de 1960 se estableció el actual GMT -3 de manera permanente, tras una serie de modificaciones intermitentes.
El exvicepresidente ha señalado que la discrepancia horaria en la que se encuentra el país provoca efectos adversos no solo en el consumo energético, sino también en las rutinas sociales y en la salud de la población. “Estamos utilizando un huso horario que no se ajusta a nuestra ubicación geográfica real. Eso provoca distorsiones que podemos corregir con un simple cambio de hora”, afirmó Cobos.
Asimismo, la propuesta se enmarca en un contexto de crisis energética global que ha llevado a un aumento en los precios de la energía, influenciado por conflictos internacionales como la guerra en Ucrania y tensiones en Medio Oriente. Cobos argumenta que mejorar el aprovechamiento de la luz natural podría conllevar a una reducción en el uso de energía artificial, lo que ayudaría a mitigar los efectos económicos relacionados con la energía importada.
El proyecto se apoya, entre otras referencias, en un informe de la doctora Andrea Pattini, quien es la directora del Instituto de Ambiente, Hábitat y Energía (INAHE) del CONICET Mendoza. Este estudio resalta cómo una mejor sincronicidad entre el horario social y el biorritmo humano puede generar beneficios significativos en términos de salud, productividad y eficiencia energética.
“Un horario más acorde a la luz solar mejora la calidad de vida, reduce el gasto eléctrico y nos alinea mejor con nuestros socios comerciales”, concluyó Cobos, reafirmando su postura sobre la importancia de este cambio. La propuesta promete abrir un debate amplio sobre el futuro horario del país y su impacto en la vida de todos los argentinos.