La OCDE prevé un descenso en el crecimiento global y de EE. UU. por los aranceles propuestos por Trump
Las proyecciones de crecimiento global se ajustan a la baja, con una caída en la economía de EE. UU. influenciada por medidas comerciales. Canadá y México también sufren recortes en sus expectativas, mientras la inflación se eleva.
Por redacción
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) ha revisado a la baja sus expectativas de crecimiento global, esperando una desaceleración del mismo: 3.2% en 2024, 3.1% en 2025 y 3.0% en 2026. Esto representa un ajuste respecto a las proyecciones anteriores, que eran de un crecimiento económico mundial del 3.3% tanto para este año como para el siguiente.
En cuanto a la economía estadounidense, se anticipa que el crecimiento del PIB anual alcance solo el 2.2% en 2025 y 1.6% en 2026. Estos números son inferiores a los pronósticos previos de 2.4% para este año y 2.1% para el próximo. La OCDE señaló que una serie de políticas comerciales recientemente anunciadas tendrán un efecto notable en las perspectivas económicas si se mantienen en el tiempo.
Asimismo, las proyecciones de crecimiento para Canadá y México también se han visto fuertemente recortadas. La economía canadiense se espera que crezca solamente un 0.7% este año, un descenso significativo desde el estimado anterior del 2%. Por su parte, la economía mexicana enfrenta un panorama igualmente sombrío, proyectándose una contracción del 1.3%, en contraste con la expansión del 1.2% que se había previsto anteriormente.
En lo que respecta a la inflación, la OCDE ha ajustado sus pronósticos a la alza, indicando que el crecimiento de precios será mayor de lo que se estimaba previamente, aunque se espera que se modere debido a la desaceleración del crecimiento económico. En el caso de Estados Unidos, la inflación general se espera que alcance el 2.8% en 2025, subiendo desde la estimación de diciembre del 2.1%.
La OCDE vinculó gran parte de estas revisiones a las tensiones geopolíticas y comerciales, factores que han marcado la pauta en los mercados en las últimas semanas. Las políticas arancelarias propuestas por el presidente Donald Trump han generado un clima de incertidumbre, ya que las negociaciones y las amenazas de represalias continúan. Si estas acciones comerciales anunciadas persisten, como se asume en las proyecciones, los nuevos aranceles bilaterales podrían incrementar los ingresos de los gobiernos que los imponen, pero al mismo tiempo representarían una carga sobre la actividad económica, los ingresos y los ingresos fiscales regulares a nivel global.