Vanguard detalla que los bonos serán una buena apuesta en 2023
La jefa de renta fija Sara Devereux aclaró que la clave de la rentabilidad se encontrará en elegir títulos confiables.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El 2023 podría ser el año en el que el mundo entre en una recesión más profunda. Sin embargo, algunos activos financieros podrían sobrevivir e incluso otorgar interesantes ganancias, como los bonos.
Sara Devereux, jefa global de Vanguard Fixed Income Group, aclaró que el reciente repunte de la deuda generó la oportunidad de reducir la exposición crediticia y comprar valores de agencias hipotecarias según sus valuaciones.
"Este no es un entorno en el que todos los barcos van a subir y la selección va a ser crítica", expresó, y añadió: "Mantenemos polvo seco que podemos implementar a niveles más atractivos".
De todas formas, la gestora de fondos, la segunda más grande del mundo con USD 7 billones en activos bajo gestión, espera que los diferenciales se amplíen dado que todavía los mercados crediticios "no están fuera de peligro".
"Elegir los nombres correctos, evitando a los perdedores, puede ser tan importante como encontrar a los ganadores en un entorno como este”, dijo. "En este momento, es un entorno excelente para eso porque hay tal dispersión en las valoraciones y en la calidad que, usando esa fuerza de codo y realmente metiéndose en las malas hierbas y yendo nombre por nombre, podemos agregar una gran cantidad de valor", sostuvo.
Actualmente, Vanguard está invirtiendo fuertemente en deuda de agencias hipotecarias, ya que cualquier disminución en la volatilidad e los bonos del Tesoro podrían impulsar al alza a estos títulos.
A su vez, en cuanto al crédito corporativo, la compañía indicó que le gusta la deuda de empresas con calificaciones crediticias más altas, balances y flujos de efectivo sólidos, y de sectores menos cíclicos.
La firma se está inclinando más hacia la deuda de alto grado y partes de bonos basura de mayor calidad y está reduciendo las participaciones en partes de los mercados que tuvieron un rendimiento superior este año, como préstamos y deuda de mercados emergentes.
"Los rendimientos totales que estamos viendo son mejores de lo que hemos visto en una década. Ese ingreso es un excelente amortiguador para cualquier volatilidad de precios que podamos ver", concluyó Devereux.