Se desaceleró la inflación en Estados Unidos: ¿Seguirá la Fed con la suba de tasas? | Dolarhoy.com
FED|10 de agosto de 2022

Se desaceleró la inflación en Estados Unidos: ¿Seguirá la Fed con la suba de tasas?

Después de casi un año de una inflación en aumento, se observa la primera baja impulsada por la caída del precio de la energía.

Por Francisco Cotti

 

En el día de hoy,  Estados Unidos presentó su Índice de Precios al Consumidor para el mes de Julio, el cuál se desaceleró y ahora sube al 8,5% interanual, por debajo del 9,1% de junio, lo que confirma una leve ralentización en la suba de precios y podría indicar que la suba de tasas por parte de la Fed finalmente esta haciendo efecto en la economía. 

 

La baja ha sido incluso mayor de la que esperaba el mercado, el cuál confiaba en una caída del índice hasta el 8,7%, medido de forma anual. A su vez, en término mensual, el IPC  se mantiene sin subidas con respecto al mes de Junio y en línea a lo que esperaba el mercado, con una suba de precios del 0,2%.

 

Si bien es posible concluir que parte de la baja se debe a una Fed que viene subiendo la tasa de interés a una velocidad pocas veces vista en la historia, también se debe reconocer que parte de las razones se encuentran detrás de los precios internacionales. Es decir, en el comportamiento de los precios, tuvo una influencia decisiva la baja en el precio del petróleo, y eso explica que la inflación núcleo, que excluye a los rubros más volátiles como la energía y los alimentos,  subió 0,3% con relación a junio y se mantuvo en el 5,9% interanual.

 

Muchos expertos creen que la tendencia a la baja se mantendría como consecuencia de la desaceleración de la actividad económica, la estabilización del precio de las commodities y la suba de las tasas de interés. Con respecto a estos puntos, los últimos resultados son variados y no indicarían ninguna tendencia clara sobre lo que podría pasar en lo que queda del 2022.

 

En cuanto a la economía, la misma se contrajo un 1,3% en el primer semestre, en gran parte debido a las fuertes oscilaciones de los inventarios y al déficit comercial vinculado a la paralización de las cadenas de suministro mundiales.

 

Por otro lado, los empleadores estadounidenses contrataron a muchos más trabajadores de lo esperado en julio y la tasa de desempleo cayó a un mínimo del 3,5%, una posible evidencia de que la economía norteamericana no esta en recesión, aunque con 10,7 millones de puestos de trabajo vacantes a finales de junio y 1,8 vacantes por cada desempleado, el mercado laboral sigue con una oferta ajustada y los economistas no esperan una fuerte desaceleración del crecimiento de las nóminas este año.

 

Un punto favorable para la Fed y su estrategia, es que la demanda de mano de obra ha disminuido en los sectores sensibles a las tasas de interés, como la vivienda y el comercio minorista, pero las compañías aéreas y los restaurantes no han encontrado suficientes trabajadores.

 

Luego de darse a conocer la noticia del IPC, la reacción inicial de los mercados fue la previsible, con suba de la renta variable y baja en los rendimientos de los bonos del Tesoro, confiando en que la inflación ya dejó atrás su pico y por lo tanto la política monetaria de la Fed puede ser menos agresiva.   

 

En cuanto a los principales índices, minutos después del anuncio, el Promedio Industrial Dow Jones subía 526 puntos o 1.61%; el S&P 500 ganó un 1.81%, mientras que el Nasdaq Composite subía 2.38%.

 

¿Seguirá la suba de tasas?

Ahora lo que todos los analistas e inversores se preguntan es sobre la posición que tomará la Fed frente al reciente dato de inflación. Es correcto decir que esta información refuerza la posición de los analistas que consideran que la Reserva Federal subirá la tasa de interés en 50 puntos básicos, y no en 75 como los dos meses anteriores, en su reunión de septiembre.

 

Pero también debemos considerar que el fuerte crecimiento del empleo podría mantener la presión sobre la Reserva Federal para que realice una tercera subida de las tasas de interés de 75 puntos básicos en su próxima reunión, aunque dependerá en gran medida de las lecturas de los próximos datos correspondientes al mes de agosto.

 

“Entendemos que los datos de inflación servirán para decantar la balanza entre los que opinan que hemos superado el techo de inflación, sobre todo en EE.UU., y por lo tanto deberíamos asistir a cierta relajación en el ritmo de subidas de tipos, y por el contrario los que opinan que aún estamos lejos de ese punto y se necesitan aplicar una política monetaria incluso más restrictiva y mantener el ritmo de subidas de tipos y de reducción de balance de los bancos centrales y por lo tanto drenando liquidez del sistema para enfriar la economía”, concluyen en Renta 4

 

“El dato de IPC americano del mes de julio es clave para las expectativas sobre los próximos movimientos de la Fed. Hasta que la inflación no dé muestras de moderación sostenida, la prioridad de la política monetaria de doblegar la inflación es clara, más aún cuando el mercado laboral sigue dando muestras de fortaleza (el pasado viernes la tasa de paro volvía al 3,5%)”, apuntan desde Bankinter.