Las ventas de coches eléctricos renacen, pero Tesla sigue atrasada
De acuerdo con la consultora Cox Automotive, se comercializaron 146.000 unidades, lo que representó una participación récord del 9,9% en el mercado automotor.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Las ventas de vehículos eléctricos en Estados Unidos alcanzaron un máximo histórico en agosto, impulsadas por la inminente eliminación del crédito fiscal de USD 7.500.
De acuerdo con la consultora Cox Automotive, se comercializaron 146.000 unidades, lo que representó una participación récord del 9,9% en el mercado automotor.
La prisa de los consumidores por adelantar sus compras se explica en la decisión de la administración Trump de retirar el beneficio impositivo a partir del 30 de septiembre, medida que encarecerá los modelos eléctricos fabricados en el país. Este incentivo aceleró la demanda y permitió a fabricantes como Ford, General Motors y Hyundai reportar un fuerte incremento en sus ventas.
Tesla no se beneficia del auge
La excepción fue Tesla. A pesar de mantener su liderazgo como mayor vendedor de autos eléctricos en EE. UU., la compañía de Elon Musk registró una caída interanual del 6,7% en agosto. Su cuota de mercado descendió al 38%, el nivel más bajo en ocho años, incluso después de haber reducido precios en torno a un 5,5% respecto al año pasado.
Los analistas apuntan a varios factores detrás de este retroceso. Por un lado, el desgaste de la marca tras las polémicas intervenciones políticas de Musk, que derivaron en boicots y actos de vandalismo contra sus vehículos. Por otro, la falta de novedades en su portafolio: Tesla no lanzó un nuevo modelo en varios años, mientras rivales como Chevrolet, Ford y Hyundai amplían sus gamas eléctricas y atraen a nuevos compradores.
El impacto se refleja también en el plano global. Durante el segundo trimestre, Tesla vendió un 14% menos que en el mismo periodo del año pasado, repitiendo la caída registrada en el primer trimestre. El estancamiento contrasta con el dinamismo de sus competidores y plantea dudas sobre su capacidad para sostener su dominio en un mercado cada vez más disputado.