Darío Wasserman asume la presidencia del Banco Nación y Carolina Píparo se suma al directorio

El decreto 903/2025 oficializó el reemplazo de Daniel Tillard por Wasserman, consolidando la influencia del entorno de Javier Milei. Además, Píparo ingresa al directorio tras la renuncia de Rodolfo Carvajal.

El Banco de la Nación Argentina atraviesa una reconfiguración en su dirección con la designación oficial de Darío Wasserman como su nuevo presidente. El Decreto 903/2025, firmado por el presidente Javier Milei y el ministro de Economía Luis Caputo, formalizó el reemplazo de Daniel Tillard, vigente desde el 17 de diciembre, en un movimiento que fortalece la influencia de Milei y su equipo dentro de la entidad bancaria.

 

Simultáneamente, el decreto 907/2025 confirmó la incorporación de Carolina Píparo al directorio del Banco Nación, tras aceptarse la renuncia de Rodolfo Carvajal. Estos cambios se producen en un contexto de ajustes políticos y administrativos que buscan alinear la institución con la estrategia del Gobierno libertario.

 

Wasserman posee una trayectoria destacada en Sociedades de Garantía Recíproca (SGR), fundamentales para el financiamiento de pequeñas y medianas empresas, sector prioritario para el Banco Nación. Presidió Móvil SGR entre 2020 y 2023, y Garantizar SGR entre 2016 y 2020, entidad en la que el Banco Nación es principal accionista.

 

Además, fue presidente de la Cámara Argentina de SGR y vicepresidente de la Asociación Latinoamericana de Instituciones de Garantía (ALIGA). Su gestión fue reconocida con premios como “Great Place to Work” en 2018 y 2019, el “Microsoft AI+Tour Argentina 2019” y el premio ALIDE a la modernización tecnológica en 2019. También dirigió la consultora privada Inversiones y Análisis S.A.

 

En el comunicado oficial que anunció su designación, la Presidencia destacó la continuidad de la orientación iniciada durante la gestión Milei, señalando que “el banco volvió a trabajar de banco”. Este giro implica un enfoque renovado en la entrega de crédito al sector privado, alejándose del financiamiento público.

 

Bajo la gestión conjunta de Tillard y Wasserman se otorgaron 20 mil créditos hipotecarios, y la participación del Banco Nación en el mercado creció del 12% al 18%. Tillard remarcó antes de su renuncia que “el equipo del Banco ha cumplido con el mandato de que la institución vuelva a desempeñar plenamente su rol como banco, en un contexto favorecido por las políticas impulsadas por nuestro Gobierno de solvencia fiscal y ordenamiento del balance del Banco Central”.

 

Uno de los desafíos pendientes para Wasserman es avanzar en la transformación del Banco Nación en una sociedad anónima, en lugar de seguir como sociedad del Estado. Aunque existe un compromiso político claro para llevar adelante esta reforma, el proyecto está actualmente paralizado por una medida judicial. La nueva conducción también buscará fortalecer la digitalización de servicios y ampliar el financiamiento a sectores productivos clave, en línea con la visión de un banco más ágil y competitivo, que contribuya al desarrollo económico y a la inclusión financiera en todo el país.

 

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