El oro se estabiliza antes de la decisión de la Reserva Federal
El precio del oro refleja cautela en los inversores tras dos sesiones a la baja. La expectativa de un recorte en las tasas de interés por parte de la Fed y las proyecciones económicas definirán su rumbo en los próximos días.
El oro se mantiene en una zona de estabilidad en el inicio de la semana, luego de experimentar dos jornadas de caída, en un contexto donde la atención está centrada en las próximas decisiones de la Reserva Federal (Fed) y en la publicación de datos económicos relevantes. Según Quasar Elizundia, el análisis de mercado revela que esta pausa refleja la prudencia de los inversores, quienes aguardan las indicaciones del banco central estadounidense.
El consenso en el mercado anticipa un recorte de 25 puntos básicos en las tasas de interés durante la reunión que tendrá lugar esta semana. Esta expectativa significa un soporte para el precio del oro, ya que una política monetaria más laxa suele debilitar al dólar, lo que a su vez facilita la compra del metal dorado para quienes manejan otras divisas. Esto disminuye el costo comparativo para adquirir activos refugio que no generan rendimientos.
No obstante, el enfoque no se limita solo al impacto del recorte, sino que también se centra en las proyecciones económicas que la Fed revelará. Estas proyecciones incluirán aspectos como el crecimiento económico, la inflación y el desempleo, lo que resulta un factor para entender las futuras decisiones de política monetaria y su efecto en el mercado del oro.
El foco de la situación no está solo en el recorte de tasas, sino en el tono que adopte la Fed respecto a sus expectativas para los meses venideros. En caso de que la Fed adopte una postura más "desafiante", sugiriendo una pausa en los recortes o incluso la posibilidad de incrementos futuros, es probable que eso ejerza presión sobre el oro. En cambio, un mensaje más "benevolente" que resalte la necesidad de mantener una política expansiva podría ofrecer un "respiro" al metal precioso.
Aspectos como el índice de precios del consumo personal (PCE) y la medición del sentimiento del consumidor brindarán insights sobre la salud de la economía estadounidense, lo que podría traducirse en volatilidad en los diferentes mercados, incluyendo el del oro. Las incertidumbres en torno a potenciales nuevos aranceles de la administración Trump y las tensiones comerciales globales refuerzan su atractivo como protección ante la volatilidad económica.
Por otra parte, la demanda por parte de los bancos centrales alrededor del mundo sigue en un nivel elevado. En una perspectiva a largo plazo, el panorama para el oro se aprecia relativamente positivo, siempre que la política monetaria a nivel global se mantenga expansiva. Sin embargo, la inflación que podría surgir de las políticas de la administración Trump podría ser un factor limitante. Una inflación alta podría llevar a la Fed a adoptar una postura menos flexible, restringiendo su capacidad para realizar nuevos recortes de tasas y afectando negativamente el precio del oro.
