El CEO de BlackRock advierte sobre riesgos financieros
Larry Fink también proyectó que la inflación persistirá, por lo que las tasas de interés seguirán aumentando.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
Larry Fink, el director ejecutivo de BlackRock, la gestora de fondos más grande del mundo con cerca de USD 9 billones en activos bajo administración, habló sobre el presente y futuro de la economía tras los colapsos bancarios.
En una carta anual, el ejecutivo de Wall Street describió la situación financiera actual como el "precio del dinero fácil" de los últimos años, ya que hasta el 2022 las tasas de interés rondaban el 0% y la emisión monetaria estaba casi fuera de control.
Para Fink, después de la crisis bancaria regional, protagonizada por Silicon Valley Bank, la industria financiera pudo ver un "desajuste de liquidez" debido a que las bajas tasas llevaron a algunos tenedores de activos a aumentar su exposición a inversiones de riesgo que no son fáciles de vender.
"Los mercados de bonos cayeron un 15% el año pasado, pero todavía parecían, como dicen en esas viejas películas occidentales, 'tranquilos, demasiado silenciosos'", dijo Fink, quien agregó que "algo más tenía que dar, ya que el ritmo más rápido de aumento de tasas desde la década de 1980 expuso grietas en el sistema financiero".
Asimismo, el presidente de BlackRock sostuvo que la rápida acción regulatoria ayudó a evitar una crisis de mayor magnitud, pero aclaró que espera un mundo más dividido que interrumpa las cadenas de suministro y haga que la inflación sea persistente y esté "probablemente más cerca del 3,5% o el 4% en los próximos años".
"Las herramientas monetarias y fiscales disponibles para los legisladores y reguladores para abordar la crisis actual son limitadas, especialmente con un gobierno dividido en Estados Unidos", concluyó el veterano de los mercados.
En este desafiante escenario, el Instituto de Inversiones de BlackRock recomendó que los inversores den preferencia a los bonos del gobierno a corto plazo como una fuente de ingresos, debido a que la caída reciente en los rendimientos podría ser temporal y revertirse en el futuro ante la presión de la Fed por aumentar las tasas.
