Trump desafía a Maduro: “Sus días están contados”, pero descarta una guerra con Venezuela
El presidente de Estados Unidos volvió a apuntar contra el líder venezolano, aunque negó que su país esté a las puertas de un conflicto armado. Mientras tanto, el despliegue militar norteamericano en el Caribe sigue creciendo y suma tensión en la región.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Donald Trump volvió a sacudir el tablero internacional con una frase que resonó fuerte: “Los días de Nicolás Maduro están contados”. Lo dijo durante una entrevista con la BBC, en la que también aclaró que no cree que Estados Unidos esté “cerca de entrar en guerra” con Venezuela. Sus declaraciones llegan en medio de un operativo militar sin precedentes en el Caribe, donde Washington asegura estar combatiendo el narcotráfico.
En la nota, emitida el domingo, el mandatario estadounidense fue tajante cuando se le consultó por el futuro del líder venezolano. “Diría que sí, creo que sus días están contados”, afirmó. La respuesta no pasó desapercibida, sobre todo porque su gobierno mantiene una fuerte presencia de tropas y buques de guerra en aguas cercanas a la región. Según el Pentágono, esas operaciones apuntan a desbaratar redes del narcotráfico, aunque en Caracas lo interpretan como una maniobra de presión política.
El despliegue militar estadounidense ya dejó al menos 65 muertos en más de 15 ataques recientes contra supuestas “narcolanchas” en el Pacífico. En paralelo, el Pentágono informó que el Cuerpo de Marines realizó maniobras de desembarco e infiltración en Puerto Rico, con helicópteros UH-1Y, aerodeslizadores LCAC y vehículos tácticos Polaris MRZR, como parte de los entrenamientos regionales coordinados por el Comando Sur.
Mientras tanto, analistas internacionales interpretan el endurecimiento de la postura estadounidense como una jugada geopolítica más amplia. Washington busca reafirmar su influencia en América Latina frente al avance de China y Rusia, y en ese contexto, Venezuela vuelve a ocupar un lugar central.
El mensaje de Trump, entre la amenaza velada y la negación de una guerra, parece apuntar a mantener la presión sobre Maduro sin llegar al enfrentamiento directo. Pero con los buques ya desplegados y las tensiones en aumento, cualquier paso en falso podría encender un nuevo foco de conflicto en el continente.
