Putin: ¡Lo hiciste!, por Yoel Freue
Vladimir Putin, uno de los actuales referentes a nivel mundial y conocido dentro de la política internacional desde hace décadas, nacido en el seno de una familia corriente, como la mayoría de nosotros, en un momento se creyó Ds. El cuestionamiento que aplica hoy por hoy es la misma frase que pronunciara frente al senado Romano Cicerón, en el año 63 a Sergio Lucio Catilina, tal vez uno de los seres más nefastos que intentó destruir a la humanidad: "quousque tandem abutere, PUTIN, patientia nostra", que se traduce del latín al español como "¿Hasta cuándo abusarás, Putin, de nuestra paciencia?".
Al parecer Putin olvidó, o quiso olvidar, las nefastas consecuencias que sufrió Europa y el mundo entero luego de la segunda guerra mundial, y lo que es más importante y elemental: el respeto hacia el prójimo y el respeto a la vida. Quizá finalmente y en respuesta a los acontecimientos ocurridos recientemente, los militares del mundo entero dejen de respetarlo, a él y a sus palabras, como consecuencia de que él mismo no las respetó, ya que semanas antes del inicio del conflicto, Putin había afirmado que no iniciaría una invasión a Ucrania, hecho que finalmente ocurrió.
Para que esto ocurra, es de vital importancia que los países de Europa, en especial Alemania, dejen de financiar los caprichos de éste dictador. ¿Cómo es posible que se hayan impuesto sanciones económicas a Rusia, y sin embargo, todavía se les siga comprando gas?
El 24 de febrero de 2022 quedará marcado en la historia del mundo, como el inicio de una guerra desigual, carente de lógica y sin sentido, que sin dudas tendrá influencia en las relaciones de poder entre las potencias del mundo. Esta invasión y la respuesta internacional al conflicto, pone en tela de juicio la eficacia de organismos como la ONU y la OTAN para garantizar la paz del mundo, que parecen estar enredados en esfuerzos diplomáticos que no aportan solución. Como dijo Zelenski, las buenas intenciones son valoradas, pero en este momento, no son suficientes.
Que en paz descansen las víctimas de lo que siempre supimos que está mal. Es hora de enfrentarnos de una vez por todas a los caprichos de una persona para quien la vida, no vale nada.
