La inflación en EE.UU.: un respiro con sabor a alivio, pero la Fed sigue cauta

El IPC estadounidense fue del 0,4% en diciembre, llevando la inflación anual al 2,9%, casi un punto por encima de la meta del 2% de la FED.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Miércoles 15 de enero del 2025 a las 1:39 pm

 

El Índice de Precios al Consumidor (IPC) en Estados Unidos aumentó un 0,4% en diciembre de 2024, clavando justo lo que habían previsto los expertos según Bloomberg. Esta suba llevó la inflación anual al 2,9%, un salto leve desde el 2,7% registrado en noviembre. Si bien todavía hay algo de presión inflacionaria, las cosas parecen empezar a calmarse un poco, al menos por ahora.  

 

Cuando sacamos del cálculo los precios de alimentos y energía —los más volátiles—, el índice avanzó solo un 0,2%, menos de lo que los economistas habían pronosticado. Esto dejó el incremento anual en un 3,2%, un número más bajo de lo esperado, lo que podría ser una señal de que la inflación subyacente empieza a aflojar después de meses complicados.  

 

Este dato, aunque alentador, no es suficiente para que la Reserva Federal (la Fed) salga corriendo a bajar las tasas de interés. Según Seema Shah, estratega de Principal Asset Management, todavía falta más evidencia de que la inflación realmente se está moderando. Si en enero las cifras vuelven a ser tranquilizadoras y además el mercado laboral muestra algún debilitamiento, ahí sí podría volver a hablarse de un recorte de tasas para marzo.  

Los precios subieron principalmente en alimentos, pasajes de avión, autos nuevos y usados, seguros de autos y servicios de salud. Sin embargo, los bienes excluyendo alimentos y energía solo vieron un aumento del 0,1%, bastante más flojo que el 0,3% de noviembre.  

 

Por ahora, los mercados están con los ojos bien abiertos esperando qué hará la Fed en su próxima reunión. A corto plazo, nadie espera movimientos drásticos, pero los economistas ya empiezan a soñar con un alivio más adelante este año si la inflación sigue comportándose.  

 

Así que, mientras algunos respiran un poco más tranquilos, otros se mantienen cautelosos. La batalla contra la inflación no está ganada, pero al menos hay señales de que las cosas se estarían acomodando.

 

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