El empleo en EE.UU pierde fuerza tras más de cuatro años de crecimiento
Los últimos datos muestran una destrucción neta de puestos de trabajo en junio y un freno claro en agosto, lo que enciende luces de alerta en la principal economía del mundo.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Después de más de cuatro años de crecimiento continuo, el mercado laboral estadounidense mostró por primera vez un retroceso. La revisión de los datos de junio reveló una pérdida de 13.000 empleos, rompiendo así una racha de 53 meses consecutivos en terreno positivo.
En agosto, la economía norteamericana sumó apenas 22.000 nuevos puestos no agrícolas, un número muy por debajo de los 79.000 registrados en julio. Al mismo tiempo, la tasa de desempleo subió una décima y se ubicó en el 4,3%, alejándose de la banda del 4% al 4,2% en la que venía moviéndose desde mayo de 2024.
El informe también corrigió hacia arriba los datos de julio, de 73.000 a 79.000 empleos, pero ajustó junio en sentido contrario, transformando lo que parecía una leve ganancia en una pérdida. Con esas revisiones, el saldo neto es de 21.000 puestos menos que lo reportado inicialmente.
Este reporte es el primero que se difunde luego del despido del jefe del organismo estadístico laboral por parte del presidente Donald Trump, quien había cuestionado la validez de los números negativos de julio. En ese contexto, los analistas habían proyectado la creación de 75.000 empleos en agosto, pero los resultados quedaron muy por debajo de lo esperado.
En cuanto a sectores, la salud y los cuidados fueron los que más aportaron, con 31.000 nuevos empleos, mientras que la industria manufacturera mostró un retroceso sensible con la pérdida de 12.000 puestos.
Los mercados leen estos datos como una señal de que la Reserva Federal tendrá margen para recortar las tasas de interés en su próxima reunión. La apuesta de Wall Street es que una política monetaria más flexible busque sostener la actividad en los próximos meses.
En paralelo, el enfriamiento del empleo empieza a abrir debates políticos de cara al año electoral. Con la economía en el centro de la campaña, el dato de agosto alimenta la discusión sobre si el “motor laboral” de EE.UU. empieza a perder combustible o si se trata de una pausa pasajera en un ciclo de crecimiento.