¿Cuánto más pueden subir los bonos?
Tras el rally posterior a las elecciones, los títulos soberanos argentinos acumulan subas de hasta 36 %. Pero el mercado ya se pregunta si aún queda recorrido o si llegó el momento de tomar ganancias.
Por Bruno G. Cangemi
Finanzas, impuestos e inversiones
Nota elaborada por Bruno Cangemi y José Chavez (Club de Finanzas de la UNLP)
Después de la contundente victoria del oficialismo en las recientes elecciones legislativas, los mercados argentinos reaccionaron con un notable optimismo. En apenas una semana, los bonos soberanos registraron subas llamativas y las tasas de rendimiento cayeron, en un contexto de reducción del riesgo político y mayor apetito por activos locales.
Del escepticismo a la confianza
Como en todo activo de renta fija, el factor determinante es la calidad crediticia del emisor. Cuando cambian las expectativas de pago, también lo hace el rendimiento exigido por el mercado. En el caso de los bonos soberanos argentinos, la mejora en la percepción de solvencia del Estado redujo el riesgo país, que descendió hasta la zona de los 700 puntos básicos.
Impacto en los rendimientos
Esta compresión del riesgo se tradujo en una baja de las tasas y, por lo tanto, en un aumento de precios de los bonos. La curva de rendimientos se reacomodó: los títulos de ley local, que habían sido los más castigados antes de las elecciones, lideraron la recuperación. El AL30 y el AE38 fueron los grandes ganadores, con caídas de TIR que superaron las de los bonos de ley extranjera (GD30 y GD38).
¿Qué viene después de esta suba?
Tras una semana de euforia en los mercados, la pregunta inevitable es qué puede pasar a partir de ahora. El rally de los bonos dejó ganancias importantes y una mejora notable en los precios, pero también abre un nuevo escenario donde las expectativas juegan un rol decisivo.
A partir de este punto, el comportamiento de los bonos argentinos dependerá de cómo evolucione el riesgo país, las señales de política económica y la capacidad del Gobierno para sostener la confianza alcanzada. Los inversores ya no miran solo el rebote, sino si existe recorrido adicional o si, por el contrario, el mercado empieza a descontar una toma de ganancias tras las fuertes subas iniciales.
Más que anticipar un resultado, lo importante ahora es entender los factores que pueden marcar el rumbo en las próximas semanas: el ritmo de recomposición de reservas, la continuidad del ajuste fiscal, la dinámica inflacionaria y, sobre todo, la percepción internacional sobre la sostenibilidad del programa económico.
Escenarios posibles
El mercado comienza a especular con el margen de recorrido que aún podría tener esta recuperación. Para estimarlo, podemos proyectar distintos escenarios de riesgo país y analizar cómo impactarían sobre los rendimientos actuales de los bonos soberanos.
Hoy, con un riesgo país en torno a los 650/700 puntos, los bonos más representativos se ubican con TIRs entre el 10 y el 12% anual.
Si el mercado mantuviera la tendencia de compresión, y el riesgo país descendiera hacia la zona de 400 puntos básicos, el rendimiento de esos mismos títulos podría ubicarse en torno al 9 % para el AL30 y 10 % para el AE38, lo que implicaría un incremento adicional de entre 7 % y 20 % en los precios, según duración y sensibilidad de cada bono.
En cambio, si el contexto internacional o doméstico se volviera más incierto y el riesgo país regresara al rango de 900/1.000 puntos, los rendimientos tenderían nuevamente a elevarse (por encima del 15 % anual), presionando los precios a la baja.
Ese sería un escenario de toma de ganancias o de reversión parcial del rally, sobre todo para los bonos de ley local, que suelen tener mayor volatilidad.
Entre ambos extremos, existe un escenario intermedio, donde el riesgo país se estabiliza cerca de 600 puntos, consolidando las valuaciones actuales. En ese contexto, el mercado podría entrar en una etapa de lateralización, a la espera de definiciones sobre política monetaria, deuda y expectativas inflacionarias.
En otro escenario más especulativo, desde el ejecutivo deslizan como meta para el final del mandato de Javier Milei un RP ( Riesgo País ) cercano a los 200 puntos, veamos cómo estamos a dia de hoy en el continente:
Como vemos en la comparación, resulta difícil pensarnos en 2 años junto a méxico y brasil pero.. y si sale bien? como nos dirían desde el oficialismo.
Imaginemos que Javier Milei gana la reelección en 2027 y EEUU es nuestro garante en la emisión de nuevos bonos, entonces es tentador pensar en esta nueva meta para la deuda soberana.
Más allá de cuál se materialice, el análisis deja una conclusión central: la evolución de las reservas del banco central, el apoyo del tesoro de EEUU, la gobernabilidad mediante acuerdos y las reformas legislativas por consensos seguirán siendo las variables clave para comprender el potencial o los límites de esta recuperación en los activos soberanos argentinos.
