Que los impuestos no decidan tu inversión | Dolarhoy.com
Inversión|16 de diciembre de 2022

Que los impuestos no decidan tu inversión

El miedo a los impuestos hace que muchas personas no se decidan a empezar a invertir para construir su capital. Hoy te cuento por qué no es buena idea decidir tus inversiones solamente en base a los impuestos.

Por Matías Daghero

Agente Asesor Global de Inversión, Presidente de @closingbelladv

 

Si hay algo que caracteriza a nuestro país en materia de inversiones bursátiles es la incertidumbre y el cambio de las reglas de juego permanente. Idas y vueltas en restricciones para operar dólares, múltiples tipos de cambio, bonos que no están alcanzados por impuestos y que empiezan a estarlo, bonos que están gravados un año sí y otro no, y la lista sigue.

 

Incluso se han sacado medidas en los últimos tiempos que dificultan la reinversión de dólares en las cuentas comitentes. En un país en el que el financiamiento no abunda, parece una locura alentar a la gente a tener dólares ociosos, pero así son las cosas.

 

Todo esto genera profundas dificultades para aquellos que buscan realizar una inversión a través de la bolsa, que deben considerar múltiples variables y desde muchas ópticas. Al análisis de perspectivas de una acción o instrumento se suman otros como situación del mercado, inflación, restricciones en las operaciones, tipo de cambio e impuestos.

 

En este último quiero hacer hincapié en el día de hoy: el impositivo.

 

 

 

A nadie le gusta pagar impuestos

Todos los años cuando llega el momento de preparar las declaraciones juradas impositivas, muchos inversores empiezan a pensar en el impacto impositivo de sus inversiones. Fruto de estas, en los últimos días quienes asesoramos en materia de inversiones hemos tenido que responder más preguntas sobre impuestos que sobre los instrumentos financieros en sí.

 

Abajo te comparto un resumen de tratamiento impositivo de algunos instrumentos que se operan en la bolsa:

 

 

 

La realidad es que mucho está exento, a diferencia de otras inversiones como los inmuebles que están gravadas en ganancias y bienes personales, y que encima están generando rendimientos ínfimos. Incluso los dólares de la caja de seguridad o el colchón pagan bienes personales, aunque no generen nada de rendimiento.

 

Esta tabla es, a los efectos de presentarte de manera sintética, el tratamiento impositivo, pero no reemplaza el trabajo de un Contador, por lo que te aconsejo que consultes a un profesional impositivo para liquidar tus impuestos.

 

De todas formas, la gente quiere saber cómo hacer para no pagar impuestos o pagar lo mínimo posible. Pero creo que la preguntan que hacen es errada por lo que cuando me consultan esto les contesto con otra pregunta...

 

¿Querés ganar plata o no pagar impuestos?

El problema es que la gente se termina focalizando tanto en el impuesto que se olvida de la inversión que está realizando y que su principal preocupación tiene que ser el resultado que consiga con ella. Ya que estamos en tiempo de mundial, son como esa moda que tienen hoy de los arqueros tratar de salir jugando o gambetear al delantero rival que te terminan haciendo irla a buscar adentro de tu propio arco por no haber querido reventarla.

 

Sí, el impuesto debe ser considerado como un costo más (junto a la comisión de tu bróker y otros que puedas tener), pero lo que realmente debe importarte es cuánto te queda después de todos los gastos e impuestos. Pensalo como el estado de resultados de una empresa. Lo que importa es la línea final, no si pagaste más o menos impuestos. Lo veamos primero con un ejemplo gráfico y después con ejemplos concretos de inversiones

 

Otra cosa que no gusta a muchos es el hecho de tener que pagar peaje. Supongamos que tenemos que hacer un viaje de 500km, pero para evitar pagar peaje tomamos un camino alternativo que hace que tengamos que hacer 200km más. ¿Acaso suena lógico? ¿No te gastás en nafta y tiempo lo que te ahorrás en el peaje? E incluso más.

 

Bueno, está claro que al eximir de impuestos a los plazos fijos en pesos el gobierno busca incentivar que inviertas en pesos sin cláusula de ajuste. Incluso en los plazos fijos no pagás comisiones a tu bróker/banco si eso es lo que buscás. 

 

Si no querés pagar impuesto a las ganancias ni bienes personales, podés hacer un plazo fijo y conseguís tu objetivo. Ahora, si lo que querías era ganarle a la inflación, aunque no pagues impuestos en este momento las tasas en pesos son tasas reales negativas, por lo que estarás perdiendo poder adquisitivo de tu dinero.

¿Y la supertasa de bienes personales del exterior?

El otro punto que muchos están analizando es la aplicación de hasta el doble de alícuota en aquellos bienes del exterior. Esto buscando generar el incentivo para que dichas inversiones se realicen en Argentina.

 

Nuevamente lo que aconsejo es mirar el resultado final de una inversión. Supongamos que me encuentro gravado a la alícuota máxima del 2,25%. Esto debo mirarlo como un costo que disminuye el resultado de mi inversión.

 

Si estoy invirtiendo en Letras del Tesoro de los Estados Unidos cuyo rendimiento hoy es alrededor del 4%, cuando aplico el impuesto mi resultado termina reduciéndose mucho. Lo mismo sucede en el caso de inmuebles en donde la rentabilidad esté por debajo de ese importe, en las que el resultado termina siendo pérdida. 

 

Pero, si tomamos el rendimiento histórico del S&P 500 que es del 9% anual, no es tanto el impacto de pagar un impuesto y más considerando la brecha entre dólar oficial y contado con liquidación.

 

En el caso de inversiones en pesos, la realidad es que con una inflación cercana al 100%, ¿realmente te cambia mucho pagar un 1,25% de impuestos? Son consecuencias de la alta nominalidad que estamos viviendo, ciertos costos se terminan licuando y terminan representando muy poca diferencia en el patrimonio de una persona.

 

“Existen dos cosas inevitables en la vida: la muerte y los impuestos” reza una frase célebre de Benjamín Franklin. Y en Argentina capaz descubramos la forma de volvernos inmortales, pero de lo que estamos seguros es que siempre habrá impuestos que pagar.