Qué es el método Kakebo, la efectiva técnica japonesa para ahorrar dinero
Este método se basa en llevar un registro detallado de ingresos y gastos, promoviendo una reflexión consciente sobre cada transacción. Cómo aplicarlo.
Por Daiana Vargas
Periodista - Lic. en Comunicación
El ahorro puede resultar particularmente algo difícil para algunas personas, que, aunque se lo propongan, no logran cumplir con sus objetivos financieros propuestos por diversas razones. Cuando la falta de organización o no saber cómo comenzar son los principales motivos, existe una técnica que puede ayudar.
Se trata del Kakebo, del término japonés Kakeibo, que se traduce como "libro de cuentas para la economía doméstica" y se basa en llevar un registro detallado de ingresos y gastos, promoviendo una reflexión consciente sobre cada transacción.
El proceso comienza con la creación de un cuaderno específico para anotar todas las entradas y salidas de dinero. Cada mes, los usuarios categorizan sus gastos, desde esenciales hasta lujos, lo que les permite visualizar sus hábitos de consumo. Al final del mes, se realiza un balance que ayuda a identificar áreas de mejora y fijar objetivos para el próximo periodo.
Orígenes del Kakebo
El Kakebo es una técnica antigua japonesa creada por la periodista Hani Motoko, a principios del siglo XX, específicamente en 1904.
Su objetivo era ayudar a las mujeres a gestionar sus finanzas en una época en la que muchas eran responsables del presupuesto familiar, para que pudieran alcanzar de alguna manera su independencia económica.
Los pasos principales del método Kakebo son:
- Registro de ingresos: anotar todos los ingresos del mes.
- Clasificación de gastos: dividir los gastos en categorías como necesidades, deseos, y ahorro, o por gastos fijos (alquiler, tarifas, prepagas, etc.) y variables (alimentos, ropa, reparaciones, etc.).
- Análisis semanal: revisar y anotar los gastos semanalmente para mantener el control.
- Balance mensual: al final del mes, sumar los gastos y compararlos con los ingresos.
- Reflexión y ajuste: evaluar los resultados y establecer objetivos financieros para el siguiente mes.
Para que la aplicación del método sea efectivo, es importante ser honestos con cada gasto que se realiza, ya que los que a la larga pueden tener más impacto, son los conocidos como gastos “hormiga”, que son aquellos pequeños gastos cotidianos que, aunque parecen insignificantes por separado, pueden acumularse y afectar significativamente el presupuesto mensual, como comprar diariamente un café, golosinas o snacks.
La esencia del Kakebo radica en la combinación de disciplina y autoevaluación, fomentando una relación más consciente con el dinero y guiando a las personas hacia una vida financiera más equilibrada. Originada en una cultura donde el ahorro es considerado como una atributo social, este sistema práctico de control de ingresos y gastos se ha popularizado hasta el día de hoy y es utilizado en todo el mundo, para un control más efectivo de las finanzas.
Al concientizar los gastos que se realizan, es posible reducir aquellos que no son primordiales, y destinarlos a un fondo de ahorro para concretar metas.
Una alternativa al cuaderno y lápiz que se usaba originalmente para aplicar este método es realizar una plantilla en un Excel, o llevar el registro diario en el teléfono, a través de aplicaciones para controlar y organizar gastos.
Este proceso promueve la conciencia y la disciplina en la gestión del dinero, cada vez más necesaria de implementar diariamente, para que las finanzas no se salgan de control y el estrés o la falta de previsión se apoderen de la rutina.