Comprar barato y vender caro, ¿Es la mejor estrategia? | Dolarhoy.com

Comprar barato y vender caro, ¿Es la mejor estrategia?

La estrategia ganadora para tus inversiones parece muy simple: comprar barato y vender caro. Hoy te cuento por qué, aunque te parezca mentira, hay mejores opciones para tus finanzas.

Por Matías Daghero

Agente Asesor Global de Inversión, Presidente de @closingbelladv

 

Muchas veces los inversores al dar sus primeros pasos se la pasan buscando activos baratos. Como si invertir en Bolsa fuera como ir a un outlet y encontrar oportunidades, se focalizan en buscar inversiones que parezcan más baratas que otras. Ahí hay muchas formas de hacerlo, desde intentar encontrar pisos de mercado con análisis técnico, hasta comparar ratios de distintas empresas de la misma industria. En todos los casos, se busca identificar un activo subvaluado pero que tenga potencial de revalorización.

 

Parece que esta es una forma muy inteligente de invertir, comprar barato y vender caro. Es igual a cualquier otro negocio. Pero…¿Y si te dijera que esto no es así?

 

Lo barato sale caro

Un análisis de Visual Capitalist comparó 3 formas de invertir a lo largo de un periodo de 10 años, de 2011 a 2020. La primera, conocida en inglés como “Buy the dip”, consiste en comprar todos los años la categoría de activos con peor desempeño del año anterior. A este portafolio le fue muy bien por ejemplo en 2012, cuando las acciones de países emergentes, el activo de peor desempeño en 2011, tuvieron un fuerte rebote. Pero la performance de esta cartera no se pudo sostener en el tiempo. Quien hubiera empezado con USD 10.000 en 2011 hubiera tenido apenas USD 10.812 a fines de 2020, un retorno anual de sólo 1%.

 

Es que un activo que está barato siempre puede estar más barato. No es sabio guiarse por una supuesta subvaluación del activo para suponer que es una buena oportunidad de inversión. Un ejemplo claro de esto son los bonos argentinos. Algunas personas se sienten tentadas por los altos rendimientos en dólares que ofrecen en un mundo con tasas cero. El tema es que el país va de default en default con lo cual ese rendimiento termina siendo un espejismo que nunca se concreta.

 

La estrategia de la euforia

Ya vimos que no le suele ir bien al inversor que busca comprar barato. Hay otra forma de invertir que es subirse al tren de lo que viene subiendo. Esto es muy común porque lo que viene subiendo mucho suele estar en boca de todos y salir en todos los medios de comunicación.

 

Bueno, a este inversor efectivamente le fue mejor que al inversor que compra en la liquidación. Si hubiera comenzado con USD 10.000 en 2011, tendría USD 17.387 a fines de 2020. Esto es un rendimiento de 7% anual.

 

Entonces te preguntarás, ¿Salimos a comprar lo que sube? ¿O existe una estrategia mejor?

 

La ventaja de seguir un plan

La realidad es que guiarnos por la evolución de los precios a corto plazo no es lo mejor para tus inversiones. Esto es porque hay mucho ruido en el movimiento de los precios y reacciones exageradas a diferentes eventos que tienen un impacto desproporcionado en los precios.

Si vemos el caso de un inversor que durante esos 10 años siempre mantuvo un portafolio diversificado en 60% de acciones de Estados Unidos de gran capitalización y 40% en bonos de alta calidad, esta persona hubiera terminado con USD 25.414, es decir, un 11% anual.

 

Esto fue superior al rendimiento obtenido con la estrategia de comprar lo que viene subiendo y mucho mejor a comprar los activos más baratos. 

 

A mayor riesgo no siempre hay más retorno

Se suele decir en los mercados que, a más riesgo asumido, más rendimiento esperado. Bueno, en este caso se da al revés. No sólo que seguir un plan fue lo más rentable, sino que fue la estrategia con la menor volatilidad.

 

Abajo te muestro el rendimiento y la volatilidad de cada estrategia:

 

 


Sí, así como lo ves. Invertir en una cartera balanceada siguiendo un plan permitió obtener el mejor rendimiento con la menor volatilidad. La peor estrategia de ese periodo fue comprar barato ya que obtuvo el menor rendimiento con la mayor volatilidad.

 

Por supuesto que buena parte del éxito de seguir un plan es que esté bien diseñado. De nada sirve mantenerse en un camino que no lleva a ningún lado. Podés buscar el asesoramiento de un profesional que te ayude a diseñar un plan de inversión acorde a tus objetivos.

 

Invertir mirando los vaivenes de precios del mercado no suele ser una buena decisión. Dejarse llevar por la montaña rusa de los precios, así busquemos ofertas o nos dejemos seducir por la euforia, no da tan buenos resultados como seguir un plan sistemático de inversión para construir nuestro capital.