TSMC teme por la débil demanda de chips | Dolarhoy.com
Empresas|15 de septiembre de 2023

TSMC teme por la débil demanda de chips

La noticia impactó negativamente en los mercados, con acciones del sector registrando caídas. A su vez, las estadounidenses de semiconductores también se vieron afectadas por la información que circuló.

Por Gonzalo Andrés Castillo

 

Taiwan Semiconductor Manufacturing Company (TSMC), el principal fabricante de chips por contrato a nivel mundial, tomó medidas precautorias ante una creciente preocupación por la demanda de sus clientes.

 

Específicamente, dos fuentes cercanas a la empresa informaron que TSMC les dijo a sus principales proveedores, incluyendo a ASML en los Países Bajos, que retrasen la entrega de equipos de fabricación de procesadores de alta gama. La decisión de la tecnológica busca controlar los costos y refleja su cautela en medio de incertidumbres sobre las perspectivas de la demanda.

 

En los últimos tiempos, TSMC afrontó desafíos significativos, como retrasos en su fábrica de chips de USD 40.000 millones en Arizona y dificultades en la contratación de personal. Si bien la compañía no comentó públicamente sobre esta medida, señaló que las condiciones económicas más débiles, la recuperación más lenta en China y una demanda más baja en el mercado final ocasionaron que sus clientes sean más cautelosos y estén más atentos al control de inventario.

 

Esta orden de demora afecta a corporaciones como ASML, que desarrolla equipos esenciales para la producción de chips. A pesar de estar operando a su máxima capacidad y esperar un crecimiento del 30% en las ventas este año, enfrenta inconvenientes relacionados con la gestión a corto plazo de algunos pedidos de sus herramientas topes de gama.

 

La noticia impactó negativamente en los mercados, con acciones del sector registrando caídas. A su vez, las estadounidenses de semiconductores también se vieron afectadas por la información que circuló.

 

La situación de TSMC refleja una preocupación más amplia en la industria de los semiconductores, ya que la demanda se contrajo en segmentos como el de teléfonos móviles, computadoras portátiles, chips industriales y automoción, lo que plantea interrogantes sobre la recuperación económica y la presión compradora futura de chips de alta tecnología.