Trump le da respiro a TikTok y extiende el plazo de venta de la app: los detalles
Pese a una ley que ordena su venta o cierre, el presidente Donald Trump estira por tercera vez el plazo para que ByteDance se desprenda de TikTok. La nueva fecha límite será en septiembre.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Donald Trump decidió, una vez más, ponerle paños fríos al asunto TikTok. A pesar de que hay una ley que obliga a la empresa china ByteDance a vender sus operaciones en Estados Unidos o cerrar la app, el presidente volvió a patear la pelota: ahora tendrán 90 días más para definir qué hacen. O sea, hasta septiembre, TikTok sigue funcionando sin dramas en suelo norteamericano.
Es la tercera vez que Trump alarga el tema. La prohibición, que había sido aprobada por el Congreso y debía entrar en vigor en enero, ya se postergó primero hasta abril, después hasta el 19 de junio, y ahora se extiende otra vez. ¿La razón oficial? Dar tiempo a que se cierre la venta de la app a inversores estadounidenses y garantizar que los datos de los usuarios estén bien cuidados. ¿La razón política? No perder el apoyo de sus votantes jóvenes y usuarios de la app de videos cortos.
“La idea es que TikTok no se apague de un día para el otro”, dijo la vocera de la Casa Blanca, Karoline Leavitt. Y aclaró que Trump va a firmar esta semana una orden ejecutiva nueva para mantener activa la aplicación mientras siguen negociando. Según sus palabras, en estos tres meses el objetivo será cerrar la venta, asegurar el control americano de los datos y, por supuesto, evitar el problema que sería bloquear una plataforma usada por 170 millones de personas en Estados Unidos.
En medio de todo esto, hay un jugador clave que no se puede ignorar: China. ByteDance no puede vender sin el ok de Beijing. En su momento, se estaba armando un acuerdo para que las operaciones estadounidenses de TikTok pasaran a ser parte de una empresa nueva con mayoría de inversores norteamericanos. Pero después de que Trump anunciara que le iba a meter más aranceles a los productos chinos, el gobierno de Xi Jinping se plantó y el acuerdo quedó en pausa.
En resumen, Trump intenta hacer equilibrio: quiere mostrarse firme frente a China, pero sin cortar de cuajo una app que le dio popularidad entre los jóvenes y que, además, mueve millones en publicidad, marketing y contenido. Sabe que cerrarla sería un conflicto político y social, por eso sigue buscando una salida que no lo deje mal parado ni con los usuarios ni con los empresarios.
Por ahora, lo único claro es que TikTok sigue en pie. Pero la tensión con China no baja y la novela todavía tiene varios capítulos por delante. Si Beijing no da el visto bueno, la venta no se concreta. Y si la venta no se concreta, la ley sigue vigente. Así que lo que viene es una pulseada diplomática entre gigantes, con una app de bailes y memes en el medio.