Telecom se queda con Telefónica en Argentina: qué significa y qué puede pasar

De esta manera, Telecom pasaría a tener el 70% del mercado de las telecomunicaciones en Argentina. Desde el Gobierno ya salieron a decir que van a impugnar la venta.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Martes 25 de febrero del 2025 a las 11:30 am

 

Telecom puso sobre la mesa 1.245 millones de dólares y se quedó con Telefónica de Argentina, un negocio que se venía cocinando hace rato. La empresa española ya había dicho en 2019 que quería irse de la región, y ahora finalmente se concretó la venta. Con esto, Telecom se lleva una compañía que le suma clientes y cobertura en varias zonas.  

 

Según informaron, la idea es seguir metiendo plata en infraestructura, ampliar el alcance de la banda ancha y acelerar la llegada de la fibra óptica y el 5G. En otras palabras, quieren mejorar la conectividad en todo el país y competir de igual a igual con los gigantes del rubro.  

 

El CEO de Telecom, Roberto Nobile, dijo que esta compra es una muestra de que la empresa sigue apostando fuerte por Argentina, a pesar de la situación económica. Para financiar la operación, contaron con el respaldo de varios bancos como BBVA, Deutsche Bank, Santander e ICBC, que pusieron 1.170 millones de dólares.  

 

Desde el mercado aseguran que esto no fue un "golpe bajo" a Telefónica, sino más bien una salida organizada. La empresa española venía en caída y, si seguía así, podía generar problemas en la calidad del servicio, afectar a los clientes y complicar la situación de sus empleados.  

 

 

¿Cómo queda el mercado?  

Telecom ahora tiene una valuación de 7.300 millones de dólares, mientras que Telefónica estaba en los 1.000 millones. Pero hay jugadores mucho más grandes: Claro, por ejemplo, pertenece a América Móvil (AMX), que vale 87.000 millones de dólares, y Starlink, de Elon Musk, ronda los 350.000 millones. Justamente, Milei estuvo hace poco con Musk en EE.UU., en una reunión que se repite cada vez que viaja allá.  

 

En cuanto a la propiedad de Telecom, el 40% sigue en manos de Cablevisión Holding (del Grupo Clarín), otro 40% pertenece a Fintech (del empresario mexicano David Martínez) y el 20% cotiza en bolsa, tanto en Buenos Aires como en Nueva York.  

 

 

Telefónica sigue achicándose en la región  

Esta venta se da en un contexto en el que Telefónica busca reducir su presencia en América Latina. Ya vendió filiales en otros países y está en proceso de desprenderse de las de México y Colombia. En este último caso, la empresa tuvo que pedir un concurso preventivo por deudas fiscales de 1.000 millones de euros.  

 

Telefónica desembarcó en Argentina en 1990, cuando el gobierno privatizó Entel. Pero en los últimos años acumuló deudas por 29.000 millones de euros y buscó vender su filial local a través del banco JPMorgan. Entre los interesados estuvieron el grupo francés Iliad, Carlos Slim (dueño de Claro), los estadounidenses de Liberty y empresarios argentinos como los Werthein y los Olmos.  

 

 

Enojo en el Gobierno

La noticia pegó fuerte en la Casa Rosada, al punto que el gobierno salió al toque con un comunicado bien de estilo kirchnerista, avisando que va a intentar frenar la compra a través de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia.

 

Según ellos, con esta movida se arma un monopolio que va a manejar el 70% del mercado de telecomunicaciones del país.  

 

En el comunicado oficial, el gobierno usó el mismo discurso kirchnerista del 2012 para argumentar en contra de la operación: “Esta adquisición podría dejar aproximadamente el 70% de los servicios de telecomunicaciones en manos de un solo grupo económico, generando un monopolio que se armó gracias a décadas de beneficios estatales”.  

 

La pelea se puso seria y se metió el Enacom, que maneja Rodrigo Lugones, con un comunicado donde avisó que van a impugnar la compra de Telefónica por parte de Clarín.  

 

"Ante versiones de público conocimiento sobre la venta de la operación argentina del Grupo Telefónica, el Enacom informa que el marco regulatorio vigente establece un control sobre transferencias, cesiones y adquisiciones de las licenciatarias de los servicios de TIC", dijeron. Y remarcaron que la operación necesita luz verde tanto del Enacom como de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia para evitar posiciones oligopólicas.  

 

Pero ni Telefónica ni Clarín parecen muy preocupados y avanzan igual con el negocio. Ahora la gran incógnita en la rosca política es si Clarín seguirá bancando a Milei o si le va a soltar la mano si el gobierno libertario le termina metiendo el freno a la compra.  

 

 

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