El repunte de las acciones chinas se está desvaneciendo
El índice Nasdaq Golden Dragon China ya cayó un 16% desde el máximo de enero.
Por Gonzalo Andrés Castillo
Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales
El índice Nasdaq Golden Dragon China, enfocado en empresas tecnológicas chinas que cotizan en Wall Street, ya cayó un 16% desde el máximo de enero, acercándose a un nuevo mercado bajista que preocupa a los inversores.
En total, las 63 empresas que le dan forma al índice perdieron en conjunto un valor de mercado de casi USD 200.000 millones, con Alibaba liderando la caída, incluso luego de las sólidas ganancias trimestrales reportadas.
Para los especialistas del mercado, el retroceso refleja el miedo del público inversor de nuevas regulaciones por parte del gobierno chino y de sanciones estadounidenses tras el derribo del globo espía.
"De repente, hay tantos factores de los que preocuparse", dijo Paul Pong, director gerente de Pegasus Fund Managers. "El control de costos ayudó a sus ganancias anteriores, pero las guerras de precios que erosionan los márgenes se están intensificando en China", comentó, y añadió que los nombres altamente volátiles están bajo la presión de los riesgos globales, como las subidas de tasas en Estados Unidos.
Por su parte, Marvin Chen, analista en Bloomberg, expresó: "Aunque la temporada de ganancias ha tenido un comienzo positivo, con latidos de Alibaba y Baidu, los mercados parecen estar descontando más riesgos a medida que las preocupaciones geopolíticas, las tasas más altas de la Reserva Federal y la competencia de la industria impactan las valoraciones".
En tanto, Raj Shant, de Jennison, enfatizó en que existen grandes compañías chinas cotizando en el mercado estadounidense, con sólidos fundamentos propios y grandes proyecciones teniendo en cuenta el sector tecnológico al que pertenecen.
Sin embargo, considera que están muy ligadas a las regulaciones chinas y a las decisiones políticas: "Muchas de estas empresas son muy dependientes, y las bajas pueden ser incluso por capricho de los responsables políticos del gobierno chino". "Y es difícil decir que alguien realmente sabe lo que esos formuladores de políticas están pensando realmente y cuáles son sus prioridades", concluyó.