Pese a la baja de la inflación, se viene otro aumento de las prepagas para julio
El índice de precios del rubro salud volverá a superar al nivel general de inflación. Crece la incertidumbre sobre el criterio que utilizarán para fijar los aumentos.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Después de que salió el nuevo número de inflación, las prepagas ya están avisando cuánto van a subir las cuotas en julio. Pero ahora por primera vez en varios meses, el índice de precios en salud le ganó al de la inflación general. Mientras que el promedio general dio 1,5%, el de salud trepó a 2,7%.
¿Y esto por qué pasa? Bueno, parte de la explicación tiene que ver con que los medicamentos venían bastante tranquilos todo el año. Pero ahora pegaron un salto: aumentaron 2,3% en mayo. A eso sumale que las cuotas de las prepagas subieron en promedio 3,1%, así que el combo hizo que la salud cerrara el mes con un 2,7%.
Con este panorama, la gran pregunta es qué van a hacer las prepagas con las cuotas de julio. Tienen, por ley, cinco días desde que se conoce el dato de inflación para mandar las cartas a los afiliados avisando cuánto sube todo. Así que en cualquier momento te llega ese bendito mail con el clásico “ajuste”.
Y acá viene lo curioso: hace apenas un par de meses, el Gobierno les pidió a las prepagas que se calmaran con los aumentos, que no aprieten tanto a los afiliados. ¿El argumento? Que los remedios venían bajando, que el dólar estaba más o menos quieto y que el contexto no daba para aumentos locos. Incluso llegaron a usar como referencia el IPC de la salud, que era más bajo que el general. Pero ahora, si usan ese mismo criterio… el índice de salud es el que más subió. Un gol en contra para el Gobierno y, por supuesto, para quienes tienen que pagar la cuota.
De todos modos, algunas señales apuntan a que las prepagas se lo van a tomar con calma. No hay mucho margen para aumentos fuertes. Entre la competencia y los bolsillos que vienen flacos, todo indica que no van a poder pasar mucho más que lo justo.
¿Conclusión? Se viene otro capítulo del ya clásico “me llegó la carta de la prepaga”, pero con un ingrediente nuevo que le suma suspenso: esta vez, el índice que usarían para justificar el aumento es más alto que la inflación general. Y eso, en este contexto, no pasa desapercibido.