Otro Juicio perdido para Argentina, que deberá pagar por falsear el dato del PBI
El Tribunal Superior de Londres determinó que el país tendrá que asumir compromisos por falsear estadísticas del INDEC y un cambio de cálculo que impulsó Kicillof.
Argentina ha sido condenada a pagar más de USD 330 millones a los bonistas que compraron los Bonos de PBI 2014 (GDEN) en el 2005 y el 2010. La decisión fue tomada por un tribunal de Nueva York, que encontró que el gobierno argentino había falseado los datos del PBI para no pagar los intereses correspondientes a estos bonos.
En 2014, Argentina emitió los Bonos de PBI 2014 como parte de una reestructuración de su deuda soberana. Los titulares de estos bonos tenían derecho a recibir un pago adicional si el PBI del país crecía por encima de cierto nivel. Sin embargo, en 2013, el gobierno argentino decidió cambiar la forma en que se calculaba el PBI, lo que resultó en una reducción del crecimiento del PBI en un 20%. Como resultado, los titulares de los Bonos de PBI 2014 no recibieron los pagos adicionales a los que tenían derecho.
Los bonistas demandaron al gobierno argentino en 2016, alegando que el cambio en el cálculo del PBI había sido una maniobra ilegal para evitar el pago de los intereses correspondientes a los bonos. En su defensa, Argentina argumentó que el cambio en el cálculo del PBI había sido una medida necesaria para corregir errores en la forma en que se calculaba anteriormente el PBI. Sin embargo, el tribunal de Londres encontró que el cambio había sido una maniobra fraudulenta para evitar el pago de los intereses.
El Palladian Partners, HBK Master Fund, Hirsh Group LLC y Virtual Emerald International Limited son los cuatro fondos que recibirán la millonaria indemnización por parte de la Argentina y que cuentan con el 48% de la cifra total, según informó la agencia internacional Reuters.
La decisión del tribunal es otro revés para Argentina, que ha estado luchando en los tribunales internacionales contra los bonistas que no participaron en la reestructuración de la deuda del país en 2005 y 2010. Desde entonces, Argentina ha enfrentado varias demandas de los llamados "holdouts", que han logrado ganancias importantes en los tribunales internacionales.
El gobierno argentino ha expresado su desacuerdo con la decisión del tribunal y ha dicho que apelará la sentencia. En un comunicado, el Ministerio de Economía de Argentina dijo que "la República Argentina apelará esta decisión, que confiamos será revisada y corregida por un tribunal superior". Sin embargo, los analistas han señalado que será difícil para Argentina revertir la decisión del tribunal de Londres.