Maduro acusa al gendarme argentino de intento de asesinato: todos los detalles
La denuncia del presidente venezolano se produce tras un mes de la detención de Nahuel Gallo. Su esposa y el gobierno argentino reaccionaron ante las acusaciones infundadas y pidieron su liberación inmediata.
Nicolás Maduro, el presidente de Venezuela, hizo una acusación en contra del gendarme argentino Nahuel Gallo, quien fue detenido en el país caribeño el 8 de diciembre de 2024. En su intervención, Maduro afirmó que Gallo intentó ingresar a Venezuela con el objetivo de asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez.
Sin embargo, hasta el momento, el paradero de Gallo sigue siendo desconocido tras un mes de detención. La esposa de Gallo, María Alexandra Gómez, se expresó frente a las declaraciones del líder venezolano y afirmó: "Ya no saben qué inventar, es toda una locura".
Gallo, quien era parte del Escuadrón 27 de Uspallata, estaba de vacaciones en Venezuela para visitar a su familia cuando fue arrestado. Durante su discurso en la televisión estatal venezolana, Maduro no presentó ninguna prueba que respaldara sus afirmaciones y, aún así, implicó al Gobierno argentino en una presunta conspiración, diciendo que el país estaba “involucrado en los planes violentos de atentar contra la paz de Venezuela”. Gómez también hizo hincapié en la falta de coherencia entre las declaraciones de Maduro y otros funcionarios del régimen, señalando que “Diosdado Cabello, Tarek Saab y Nicolás Maduro han dicho tres cosas totalmente diferentes” sobre el caso.
El Gobierno argentino, a través de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, no tardó en reaccionar a las acusaciones de Maduro. En un mensaje en su cuenta de X (ex Twitter), Bullrich expresó: “Escuchame bien, Maduro: tus mentiras no te van a salvar”, y exigió la liberación inmediata de Gallo, subrayando que no tolerarán más este tipo de atropellos.
El conflicto ha generado tensiones diplomáticas entre ambos países, con llamados a la comunidad internacional para que intervenga. La situación de Gallo ha sido denunciada por organizaciones de derechos humanos, que piden transparencia en su detención y un debido proceso, mientras la familia teme por su bienestar en este entorno. El embajador argentino en Venezuela, Gabriel Gatti, también se pronunció, afirmando que “no hay fundamento” en las acusaciones de Maduro y que el gobierno argentino está trabajando para asegurar la liberación de Gallo.
Existe la posibilidad de que se convoquen reuniones de emergencia en foros internacionales. Por un lado, la familia de Gallo espera su pronta liberación, mientras el Gobierno argentino evalúa sus opciones diplomáticas para resolver el caso. Diversas organizaciones y figuras políticas han expresado su rechazo a las acciones del gobierno venezolano. La situación de Gallo se ha convertido en un símbolo para la exigencia de los derechos humanos en la región.
El caso ha llevado a la Organización de Estados Americanos (OEA) a convocar una reunión extraordinaria para discutir la situación. Los países miembros expresan preocupación por el respeto a los derechos humanos en Venezuela, mientras la comunidad internacional exige claridad sobre las acusaciones y el estado de Gallo, intensificando la presión sobre el régimen de Maduro.