El Tesoro busca $9 billones en una licitación clave de Lecap y dólar linked

Con un canje previo con el BCRA que alivió vencimientos por $5 billones, Economía sale este miércoles a testear al mercado. La apuesta: refinanciar deuda en pesos y dólares, con nuevas Lecap y letras TAMAR.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 1 hora

El Ministerio de Economía llevará adelante una nueva licitación de deuda, en la que buscará colocar Lecap con vencimientos en diciembre, enero y febrero próximos, además de letras a tasa TAMAR y opciones atadas al dólar oficial (dólar linked). La movida ocurre en un contexto en el que el Gobierno necesita garantizar el roll over de unos $9 billones que siguen pendientes.

 

Para llegar más liviano a la licitación, Finanzas cerró un acuerdo con el Banco Central que permitió “patear” vencimientos por $5 billones hasta diciembre. De esta manera, la operación despeja parcialmente el escenario y asegura que la mayor parte de lo que se ofrezca en el mercado privado no sature la plaza de pesos.

 

En paralelo, el BCRA endureció encajes bancarios y permitirá integrarlos con títulos del Tesoro. La idea es generar una demanda cautiva para los instrumentos que se coloquen mañana y, al mismo tiempo, evitar que queden pesos sueltos en la economía que presionen sobre la inflación o el dólar financiero.

 

Los analistas destacan que este tipo de maniobras son ya un clásico de la política económica: renovar deuda en manos públicas, endurecer regulaciones para sumar demanda y, recién ahí, salir al mercado a buscar financiamiento genuino. La incógnita es hasta dónde puede estirarse este esquema sin mostrar fatiga en la confianza de los inversores.

En los últimos meses, el Tesoro logró mantener un nivel de refinanciación alto, evitando sobresaltos en el frente de deuda en pesos. Sin embargo, el contexto sigue siendo frágil: la inflación muestra señales de resistencia a la baja y la dolarización preelectoral se hace sentir en las cotizaciones paralelas.

 

El Gobierno apuesta a que la estabilidad cambiaria y la mejora en las reservas del Banco Central sostengan la demanda de instrumentos en pesos. Pero los inversores saben que el margen de maniobra es limitado y que cualquier traspié fiscal puede acelerar la presión sobre el dólar y los precios.

 

Por eso, cada licitación de deuda se vuelve algo más que un evento financiero: es un test político. La capacidad de Economía de convencer al mercado privado de seguir financiando al Estado marca la temperatura de la confianza en el rumbo oficial.

 

En definitiva, la pulseada de este miércoles no solo definirá si el Tesoro logra cubrir los $9 billones que vencen, sino también si el Gobierno mantiene vivo su delicado equilibrio entre financiamiento en pesos, estabilidad cambiaria y expectativas inflacionarias.

 

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