El impacto en la economía de las nuevas medidas anunciadas por el Gobierno

Estas acciones son alicientes o estimulantes de corto plazo, y es fundamental que vengan acompañadas luego de aspectos estructurales que reviertan las tendencias en la cuenta externa.

Por Gonzalo Andrés Castillo

Redactor especialista en finanzas y mercado de capitales

Hace 3 horas

Los anuncios de baja de retenciones y el apoyo del Gobierno de Estados Unidos respecto de la estabilidad financiera de Argentina son una bebida energizante después de haber salido de fiesta un fin de semana, de corrido y sin dormir con tal de poder estar mentalmente activo unas horas más.

 

Es decir, por el lado de las retenciones, el efecto deseado es que se concrete una mayor liquidación de granos o bien un adelantamiento de liquidaciones futuras para aprovechar la ventana de ventajas respecto del tipo de cambio efectivo para los exportadores a través de la reducción de la alícuota.

 

De forma anticipatoria, tanto el dólar mayorista como toda la curva de dólar futuro han tenido una reacción en este sentido, otorgando cierta oxigenación del precio de la moneda respecto de la banda superior por sobre la cual el BCRA estaba iniciando a vender reservas. Desde ya, estos impactos son positivos en la foto dado que cortan la sangría de reservas pero es fundamental detenerse en los costos asociados a esta medida.

 

Aquí aparece dañado el santo grial del relato oficialista: el resultado fiscal. El resultado primario hasta agosto del 2025 viene siendo del 1,3% del PBI mientras que la recaudación por retenciones de granos se estima que podrían ser del 0,7% del PBI. Es decir, para tomar una dimensión aunque apresurada, hablamos de una variable significativa sobre el resultado fiscal que, si bien se apunta a una reducción transitoria y es complejo mensurar el daño sobre el resultado primario, es un hecho que el impacto se va a hacer sentir en el número final.

 

De esta forma, a pesar de que no pone en riesgo la tendencia fiscal del 2025, esta medida fuera del plan de acción afecta uno de los pilares fundamentales del plan económico del Gobierno, aportando vulnerabilidad a su sostenimiento dinámico, pudiendo así ver consecuencias en mayores medidas de ajuste que puedan afectar el nivel de actividad, con una posible espiralización de la caída. De forma complementaria, al aumentar el precio de exportación de los granos, es probable que exista un coletazo inflacionario sobre alimentos, afectando así otro aspecto prioritario del plan de gobierno.
 
Por otra parte, el apoyo del gobierno de EE. UU. debería interpretarse como una nueva gestión de endeudamiento ante el FMI, vulnerando incluso la condición de prestamista de última instancia. Es decir, recurrir a que te preste alguien más del que se supone que iba a ser tu último recurso.

 

De igual forma, el hecho de suponer que vas a disponer de dólares para poder repagar tus deudas (lo que en la jerga financiera le llamamos “rollear”) trae aparejado un impacto positivo por sobre la sostenibilidad del programa financiero de corto / mediano plazo (dependiendo el volumen de la línea de crédito) por el simple hecho de interpretar como “deudor” que al hacerte de dólares frescos, veo más probable que me vayas a pagar.

 

Ahora bien, este formato de solución tiene otras perspectivas de lectura: 1) estás recurriendo realmente a esquemas de extrema excepción. Recordemos que EE.UU. le ha prestado a México en el 95 y a Uruguay en el 2002 como únicas experiencias en la región; 2) estás demostrando que no podés resolver tu programa financiero de forma endógena, ya sea vía cuenta externa (exportaciones) o un rolleo “natural” refinanciándote con el mismo acreedor y, 3) restará conocer las condiciones cuantitativas (tasa) y cualitativas (concesiones estratégicas a EE.UU.) para dimensionar las consecuencias de un movimiento de tales características.

 

En conclusión, dado que la reducción de retenciones aumentará exportaciones pero no se van a traducir en reservas puesto que “dentro de las bandas el dólar flota” y que la refinanciación de la deuda recurre a herramientas del mayor grado de excepción de la historia global en estos aspectos, es importante destacar que las reducciones de volatilidad y presión financiera responderán a medidas de contención excepcionales de corto plazo y que no afectan de ninguna forma (positiva) el porvenir estructural del modelo planteado. Esto es, no acumulo reservas ni mejoro mi calidad de deuda.

 

Es por ello que estas acciones son alicientes o estimulantes de corto plazo, y es fundamental que vengan acompañadas luego de aspectos estructurales que reviertan las tendencias en la cuenta externa, factor que está llevando adelante el liderazgo de los desequilibrios y vulnerabilidades del contexto actual.

 

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