El Gobierno enfrenta un vencimiento récord de deuda en pesos en agosto y se juega el tipo de cambio

Con más de $30 billones de Lecaps a pagar, la tensión en los mercados se siente fuerte. El dólar amaga con subir, las tasas vuelan y el equipo económico busca mantener el equilibrio sin perder el control.

Por Eric Nesich

Periodista especializado en Economía y Finanzas

Hace 0 horas

El mes de agosto arranca con una mochila pesada para el Gobierno: vencen más de $30 billones en deuda en pesos y los ojos del mercado están puestos en cómo va a resolver semejante desafío. El dato no es menor: es el mayor vencimiento de toda la gestión Milei y pone a prueba la estrategia monetaria en un contexto en el que el dólar no da tregua y amaga con escaparse.

 

En las últimas semanas, sobraron pesos en la plaza financiera. ¿El motivo? La liquidación de posiciones en instrumentos como las Lefis y los pagos por contratos de dólar futuro, que hicieron que muchos salieran a buscar cobertura cambiaria. Aunque el dólar se calmó por un par de jornadas, sigue peligrosamente cerca del límite superior de la banda fijada por el Banco Central.

 

En este escenario, el Gobierno tiene que decidir: ¿mantiene la tasa bien arriba, con el riesgo de enfriar aún más la actividad económica? ¿O deja que esos pesos vuelvan al mercado y presionen sobre el tipo de cambio? Por ahora, la señal que dio es clara: prefiere endurecer la política monetaria, como quedó demostrado con la suba de los encajes bancarios, que obliga a los bancos a inmovilizar más plata en el BCRA.

 

El problema es que, ni con una tasa altísima logró seducir al mercado. En la última licitación de deuda, el Tesoro ofreció rendimientos efectivos del 4,7% mensual (más del 30% anual en términos reales, descontando inflación), pero solo logró renovar el 76% de lo que vencía. O sea, hubo fuga de pesos.

 

El lunes, el Gobierno confirmó un canje de $5,4 billones de Lecaps que tenía en manos del BCRA, que fueron reemplazadas por un bono a diciembre. Pero aun así, quedan más de $30 billones por cubrir este mes. Algunas consultoras estiman que en total el vencimiento alcanza los $36 billones, una cifra que equivale a una base monetaria entera.

Desde la consultora Vectorial fueron directos: “La salida del BCRA del mercado de futuros muestra un cambio de rumbo. El problema es si el mercado todavía le cree al equipo económico”. Y marcaron que los próximos días serán clave: “Si el dólar sigue tan cerca de la banda superior, parece difícil que dejen que vuelvan al sistema varios billones de pesos de golpe”.

 

El riesgo de ofrecer tasas descomunales es doble: por un lado, impacta sobre la deuda y el déficit fiscal, y por otro, manda señales de debilidad. De hecho, el propio FMI advirtió que el superávit de 0,3% del PBI se transforma en un déficit del 1,2% si se incluyen los intereses que generan los bonos del Tesoro, que se pagan con más deuda.

 

En paralelo, el Gobierno recibió los tan esperados USD2.000 millones del FMI, lo que permitió llevar las reservas brutas a los USD43.023 millones, el nivel más alto en lo que va del mandato de Milei. Las reservas líquidas (es decir, los dólares que realmente puede usar para intervenir) ya superan los USD20.000 millones.

 

Aunque el Fondo exige que el BCRA siga comprando dólares dentro del sistema de bandas para fortalecer las reservas. A eso se suma que, si el dólar llega al techo de $1.450, el Central podrá intervenir más activamente. Pero el mercado sabe que ese margen está cada vez más cerca.

 

Agosto no será un mes más: entre los vencimientos récord y la presión cambiaria, el Gobierno se juega buena parte de la estabilidad que consiguió en los últimos meses. La pelota está del lado del Ministerio de Economía y del Banco Central. Y la paciencia del mercado no es infinita.

 

Y un dato clave: con el dólar pisando fuerte y los pesos sobrando, las decisiones de esta semana marcarán si la estrategia del apretón monetario alcanza, o si el costo será mayor al que están dispuestos a pagar.

 

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