El BCRA flexibilizó los préstamos en dólares a través de los bancos, ¿Qué significa?
Desde esta semana los bancos podrán prestar dólares propios a cualquier persona o empresa, independientemente si generen ingresos en esa divisa.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Después de meses de tironeos, el Banco Central decidió aflojar con las restricciones y ahora los bancos pueden prestar dólares propios a cualquier persona o empresa, sin importar si generan ingresos en esa moneda. Con esto, el gobierno busca darle un respiro a las reservas, pero no todos están contentos: los bancos extranjeros pusieron el grito en el cielo y alertan sobre los riesgos de la medida.
Desde ABA, la cámara que nuclea a la banca extranjera, salieron a criticar fuerte la movida. “Esto abre una puerta peligrosa”, dijeron, recordando que la restricción venía desde 2003 para evitar que las empresas con ingresos en pesos se metieran en problemas si había una devaluación, como pasó en 2001.
Pero el Banco Central hizo oídos sordos y la semana pasada eliminó la norma que obligaba a los bancos a prestar dólares solo a exportadores. Ahora, cualquier persona o empresa puede acceder a esos créditos. Esta jugada beneficia a los bancos nacionales agrupados en ADEBA, que venían pidiendo este cambio hace rato.
Algunos bancos ya venían preparándose. El Galicia, por ejemplo, emitió bonos en dólares por más de 300 millones el año pasado para financiar la compra del HSBC. Algo similar hizo el Supervielle en diciembre. Ahora, con esta nueva regla, pueden usar esos dólares para prestar a quien quieran.
En el mercado hay quienes creen que esto beneficia a los bancos con servicios de asesoramiento financiero, porque les da más herramientas para captar clientes. “Son siempre los mismos diez bancos los que manejan el juego”, se lamentó un empresario.
Pero más allá de la pelea entre los bancos, el Gobierno tiene un objetivo claro: frenar la caída de reservas.
Para algunos economistas, esta medida apunta a aumentar la oferta de dólares en el mercado y darle un respiro a las reservas. Pero otros advierten que, si la economía no está firme, este tipo de flexibilización puede traer más problemas que soluciones. En los bancos extranjeros lo ven claro: "Si el fondeo viene de afuera o de depósitos, el riesgo te acompaña todo el ciclo y eso significa tasas más altas".