Cristina Fernández de Kirchner asumirá como presidenta del PJ en medio de importantes tensiones internas

La expresidenta tomará posesión del cargo en un acto en la UMET, donde se notará la falta de varios dirigentes clave del partido. La situación evidencia las divisiones internas en un año electoral para el peronismo. 

Miércoles 11 de diciembre del 2024 a las 1:23 pm

 

A las 17:30 del miércoles, Cristina Fernández de Kirchner tomará las riendas del Partido Justicialista Nacional en un evento programado en la UMET. En esta ceremonia, la expresidenta estará rodeada por los consejeros del partido y cinco vicepresidentes, en un marco donde faltarán varias personalidades del peronismo.

 

Entre los ausentes se encuentran los gobernadores Raúl Jalil de Catamarca, Osvaldo Jaldo de Tucumán y Ricardo Quintela de La Rioja. Además, no fueron convidados dirigentes sindicales de la CGT, así como el gobernador bonaerense Axel Kicillof, que mantiene una relación distante con el kirchnerismo.

 

Este panorama muestra la situación que atraviesa la interna del PJ, donde se cuestiona el liderazgo de CFK, especialmente por la elección de no celebrar el acto en la emblemática sede de Matheu. Un dirigente del interior comentó: Nunca le gustó el PJ”.

 

Ricardo Quintela, que buscaba un papel de liderazgo, se vio obligado a retirarse por una intervención judicial. Mientras tanto, Axel Kicillof, quien había sido un aliado, optó por el silencio en torno a la candidatura de la expresidenta, generando fricciones y especulaciones sobre su futuro político.

 

Este contexto revela un peronismo fragmentado, con tensiones y desacuerdos entre las distintas facciones del oficialismo, lo que complica cualquier intento de unidad. Analistas advierten que esta falta de cohesión podría tener un efecto negativo en el próximo año electoral.

 

Desde el Instituto Patria, se menciona que Cristina Fernández de Kirchner busca revitalizar la vida interna del partido y construir lazos con diversos sectores, incluido el interior. Sin embargo, su liderazgo provoca diferentes opiniones, donde hay quienes interpretan su asunción como un compromiso con la reestructuración del PJ, y otros que piensan que su figura polariza y limita las oportunidades para crear un frente amplio.

 

Desde el sector, aseguran que la expresidenta deberá navegar en un clima de desconfianza y disputas internas, donde la falta de unidad podría ser su mayor obstáculo. Observadores políticos sugieren que su estrategia deberá incluir acercamientos a sectores disidentes para recuperar la confianza y fortalecer el peronismo de cara a las elecciones.

 

Mientras algunos sectores apuestan por un cambio generacional, otros defienden la continuidad del kirchnerismo. La capacidad de Fernández de Kirchner para conciliar estas posturas será de importancia dentro del sector opositor al gobierno de Milei en los próximos meses.

 

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