Caputo encara otra pulseada con el sistema financiero por casi $14 billones que vencen
El ministro de Economía enfrentará un vencimiento masivo que equivaldría a más de US$ 10.600 millones, con el objetivo de renovar el máximo posible para evitar presión sobre el dólar oficial.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
El ministro de Economía, Luis Caputo, volverá hoy a enfrentar al mercado financiero: el Tesoro debe afrontar vencimientos por casi $14 billones, equivalentes a unos US$ 10.600 millones, según reportó la agencia Noticias Argentinas
Se trata de uno de los vencimientos más pesados del año. Informes proyectan que entre agosto y diciembre, los compromisos con privados (excluyendo BCRA y fondos públicos) totalizan unos $56,4 billones
Agosto fue particularmente exigente: vencimientos cercanos a los $35 billones, que luego descienden a $20 billones en septiembre y $17 billones en octubre, antes de repuntar en diciembre
¿Cómo viene el roll-over?
En la primera licitación de agosto, el Tesoro renovó apenas el 61 % de los vencimientos: se adjudicaron $9,147 billones frente a obligaciones por casi $15 billones. Esto dejó “liberados” en el mercado unos $5,7 billones. El Tesoro ya salió a mitigar ese sobrante: licitó un nuevo instrumento dirigido a bancos y absorbió $3,7 billones más
Para inducir demanda, el Ministerio de Economía convalidó tasas muy altas, en algunos casos cercanas al 70 % anual. En instrumentos más cortos, si se explica en términos mensuales efectivos (TEM), los rendimientos fueron del 4,2 % al 4,5 % mensual
Además, hubo límites en la suscripción de las Lecaps cortas: por ejemplo, un máximo de $3 billones para el vencimiento del 12 de septiembre y $4 billones para el 30 de septiembre
La deuda en pesos enfrenta una montaña de vencimientos por valor de decenas de billones hasta fin de año, lo que exige una renovación sostenida para evitar desequilibrios financieros y cambiarios.
Las tasas exorbitantes son una variable de ajuste. Aunque convalidarlas es costoso, permiten asegurar un porcentaje significativo de roll-over; el desafío será mantener la demanda sin que se disparen aún más los costos financieros del Estado.
La política de límites en Lecaps cortas, junto con encajes elevados, complica la capacidad del mercado para absorber colocaciones. El BCRA y el Tesoro operan de manera coordinada para “encajar” pesos sobrantes sin desbordes en el tipo de cambio. El exceso de pesos circulante, especialmente si no se renuevan, puede derivar en presión directa sobre el dólar. Por eso se recurre a instrumentos a tasa alta y segmentados (como TAMAR o Lecaps con límites en corto plazo) para controlar el nivel de liquidez.
De cara a las próximas semanas, el gobierno tendrá que seguir afinando su estrategia: licitaciones urgentes, posibles canjes adicionales, eventuales ventanas de liquidez del BCRA y la evolución del nivel de depósitos y tasas de caución. Todo dependerá de cómo evolucione la demanda por pesos y la presión cambiaria.