Caputo advirtió a los empresarios que remarcan precios: "Van a tener que cambiar el chip"
En medio de la tensión cambiaria y la falta de reservas, el ministro de Economía defendió el programa oficial y apuntó contra los empresarios que remarcan sin lógica.
Por Eric Nesich
Periodista especializado en Economía y Finanzas
Luis Caputo reapareció en modo pedagógico para bancar el rumbo económico del Gobierno y dejar en claro que, pese al alza del dólar de julio, “el plan está diseñado para bancarse la volatilidad sin que se dispare la inflación”. Fue durante su participación en el canal de streaming Carajo, donde volvió a ponerse el traje de columnista y no el de ministro.
Con tono firme, Caputo dijo que el empresariado argentino tiene que "cambiar el chip" y dejar de trasladar automáticamente los movimientos del dólar a los precios. “Va a ser importante el acostumbramiento a nivel empresario, para que no crean que cada vez que haya esta volatilidad que se va a precios”, disparó, apuntando contra los que siguen con lógica de vieja escuela.
Caputo también marcó la cancha respecto a la competencia. Contó que hay supermercados que empezaron a rechazar listas de precios con aumentos y que, en cambio, eligen productos importados más baratos. “Alguien va a decir que el ministro celebra que una empresa argentina esté vendiendo menos. No es eso: valoramos que haya competencia porque lo que nos importa a nosotros es que la gente tenga la opción de conseguir productos de mejor calidad a menor precio”, aclaró.
El ministro puso especial énfasis en que el tipo de cambio ya no se comporta como antes y que, según él, no hay razones para temer una disparada automática del dólar cada vez que se mueve un poco la aguja. “Lo que hay que tratar de entender es que no hay emisión monetaria, ni por déficit ni por pasivos remunerados. Eso es lo que nosotros llamamos convalidación monetaria”, resumió.
Caputo eligió este momento para salir a marcar presencia porque el ruido en torno al dólar, los precios y la falta de reservas empezó a crecer. Si bien el billete verde cedió en los últimos días, el salto de julio dejó su huella en el ánimo de muchos. El mensaje fue claro: el que quiera seguir haciendo la suya, con la lógica de “remarco por las dudas”, se va a encontrar con una economía que ya no juega bajo las mismas reglas.
Ahora, el desafío pasa por ver si esa promesa de estabilidad que plantea el ministro se traslada a la góndola y al bolsillo. Porque una cosa es el relato, y otra muy distinta es cuando al consumidor le llegan las nuevas listas con aumentos.